GRILLANDO

Las vacaciones de Semana Santa siempre se me han hecho cercanas a las de invierno, sin embargo, por la dinámica con la que siempre se inicia el año son de las más esperadas, de ahí que en esta ocasión no sea la excepción por miles de mexicanos que anhelan ir a mojar sus patitas a Caleta y Caletilla o de plano escaparse a cualquier lugar que nos saque de la vida cotidiana.
Recuerdo que cuando tuve la oportunidad de vivir en el viejo continente, me llamó la atención los periodos vacacionales que tenían los europeos y que nada tienen que ver con México, una realidad tirana pues mientras allá trabajan menos, ganan mucho más.
Acá vivimos tiempos complicados en la materia pues nuestros periodos vacacionales son cortos ya que de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, los empleadores están obligados a otorgar seis días de vacaciones después de cumplir el primer año en la empresa, algo que contrasta con países como Inglaterra, Francia, Italia, España y Alemania, entre otros, que tienen hasta más de 30 días de vacaciones anuales.
Por lo anterior, hace unas semanas en el Senado se sumaron tres iniciativas para reformar la Ley Federal del Trabajo y aumentar el período mínimo de vacaciones pues se busca elevar el mínimo de las mismas y duplicar el tiempo actual para que las personas gocen de un periodo vacacional de al menos 12 días al cumplir el primer año de servicio, mismo que incrementará en dos días por cada año subsecuente hasta acumular 20 días.
Ayer que profundicé en este tema pude reflexionar que no es cosa menor, que es parte de una explotación laboral y por ello es que tenemos a tanta gente cansada, fastidiada, frustrada y sin la oportunidad de descansar lo necesario para llevar una vida en la que de vez en cuando nos podamos escapar de las presiones diarias.
Así que ojalá evolucione este tema en México donde también es fundamental la mentalidad y voluntad del patrón o del jefe, pues por ejemplo más allá de lo que diga la Ley, en El Valle, que es una empresa que debe trabajar los 365 días al año, ofrecemos a nuestros compañeros más de los 20 días que marca la Ley, lo anterior porque entendemos que en esta vida no todo es trabajo, que también debemos ser felices y que en una empresa o institución no hay trabajador más productivo que aquel que está contento y tranquilo.
Por lo pronto, quienes tienen vacaciones de Semana Santa pásenla genial, disfruten, descansen, diviértanse y principalmente cuídense junto con sus familias para que regresen con todo el ánimo, la fuerza y el entusiasmo de seguir trabajando pues finalmente la fuerza laboral es que la que podrá sacar adelante a nuestro querido México, eso sí, tratemos de hacerlo de buenas y felices pues de eso se trata la vida, de ser felices.

LA GRÁFICA DE HOY
Es del fotógrafo JAIME ARRIAGA, que anduvo echando helado por el pueblo Mágico de Metepec y aprovechó para sacar unas fotografías de las sombrillas flotantes que llenan de color la calle Miguel Hidalgo y que de inmediato fueron aprovechadas por quienes transitaban por la zona para sacarse la foto de ley para redes sociales.
Este simple detalle sigue hablando bien del trabajo que viene haciendo el buen FERNANDO FLORES, pues después de la pandemia que nos ha dejado el Covid, el comercio se ha visto afectado y es fundamental buscar la forma de atraer a la gente para reactivar la economía y qué mejor de llenar de colores, vida y alegría las calles de los municipios que en muchos casos están más grises que los pensamientos de los propios políticos.
Esta acción de las sombrillas de colores es parte de la campaña #Metepequeando que emprendió el ayuntamiento para impulsar el turismo y la reactivación económica, algo que va de la mano con otras acciones que se han tomado como la repavimentación de calles, mejoramiento de parques y jardines o el arreglar banquetas para que Metepec recupere esa magia que nunca debió perder por administraciones anteriores que lo descuidaron todo.
Ya que no saldré de vacaciones, aprovecharé esta Semana Santa y me iré a tomar mis fotos con las sombrillas flotantes, ya saben para eso de las redes sociales y tirar rostro en un rato en Metepec que afortunadamente sigue avanzando.

Y VA DE CUENTO
Muy triste estaba POLO MONTES DE OCA en el entierro de su suegra. Después de echar tierra sobre el ataúd, dice: Querida suegra, usted ha sido como una madre para mí.
En ese momento un pájaro que estaba sobrevolando el cementerio, lo caga en la cabeza y POLO levanta la cabeza hacia el cielo y dice: ¡Ah! ¿Usted ya se reencarnó?

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en Twitter en @pepenader y en [email protected]

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