La ingobernabilidad en el Estado
- Julián Chávez Trueba
- 14 julio, 2021
- Columnas
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En busca de mejorar las condiciones de vida, las poblaciones de muchos lugares empiezan a ver con buenos ojos el auto gobierno, pero es primicia básica del derecho el no hacerse justicia por su propia mano y el no ser policía, juez y verdugo.
En ese tono podemos ver a las autodefensas en Guerrero y Michoacán que de alguna forma han cubierto un hueco que ha dejado la autoridad por la falta de eficiencia en su impartición de justicia.
Siempre queda la duda razonable de que si estos grupos no están auspiciados por la delincuencia organizada, pero la verdad es que las autoridades en cualquier nivel, no han podido tomar acciones contundentes a favor de su población que de alguna forma se ve obligada a hacer su voluntad; el problema es que con falta de condiciones sociales mínimas, es decir, poco acceso a la salud, a la educación y a la justicia, la gente deja a un lado la lógica y la justicia se vuelve un juego de dimes y diretes donde quien prevalece es quien tenga la voz más fuerte en lugar de la razón más contundente.
Hace unos años hablábamos de Almoloya del Río, de Ixtapan de la Sal, de Luvianos y Tejupilco, que lamentablemente ya se nos hacía normal hablar de ellos como municipios conflictivos, en los que no puedes garantizar una vida pacífica. Pero de a poco se contaminan los siguientes municipios rumbo a nuestra capital. Hoy Valle de Bravo, Amatepe y Sultepec se suman a los atropellos que ha recibido la propia gente por los grupos criminales que empiezan a ganar territorios.
Hace unas semanas hablábamos en este mismo espacio de los atropellos cometidos por los lugareños de las faldas del Nevado de Toluca que han hecho su agosto, cobrando servicios indebidos y robando las pertenencias de los turistas. Hoy es el caso de Ocuilan que se ha vuelto zona “caliente”.
El fin de semana, todo el camino hacia Zempoala se vio envuelto en múltiples altercados. Robos a mano armada, secuestro, heridos y linchamientos, en Santa Martha, Santa Lucía y Coyoltepec. Aún y que miembros de la policía municipal y de la Guardia Nacional ya empiezan a resguardar la zona, se ven muchas veces rebasados por los grupos criminales y por la propia sociedad que quiere hacer justicia por su propia mano. Todo esto es falta de apoyo de las autoridades porque los policías y custodios muchas veces se convierten en héroes que sin insumos suficientes, hacen su trabajo con todo el honor y con toda la inseguridad posible.
Falta en la zona educación y una adecuada impartición de justicia, equipamiento a los cuerpos de seguridad y garantizar el acceso a un Estado de Derecho en la zona.
Lamento mucho recomendar que no se tome el “camino rápido a Cuernavaca”, puesto que se ha vuelto zona caliente, donde la gente hace justicia por su mano, los grupos criminales ya están en la zona y de apoco se pierde una ruta de comercio y turismo importantísima para la región, que aún carente, podía hacer algo de comercio de los turistas que transitaban.
A las autoridades me resta exigir que no dejen perder esos municipios, porque el camino de Tejupilco a Toluca ya se acortó, ahora solo nos separa Chapultepec, Mexicaltzingo y de ahí Metepec, a ese rumbo de ingobernabilidad.
Cuidémonos mucho y lamentablemente seguiremos sin poder confiar en las autoridades, que no pueden garantizar la justicia y mucho menos garantizar seguridad.