Reír para no llorar
- Elva María Maya Marquez
- 19 mayo, 2021
- Columnas
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El ser humano es impredecible, entender su manera de actuar y de reaccionar ante ciertas circunstancias llega a ser sorpresivo, no siempre actúa de manera racional o de la manera esperada, y cuando se fija una meta existe quienes son capaces de todo, hasta de ridiculizarse a niveles inadmisibles, verdad candidatos. ¡Qué horror!
El problema con esto, es cuando se afecta a terceros, es decir, personas que son víctimas de este tipo de actos que, literalmente saltan a la vista con imágenes que por salud mental, se quisieran borrar de nuestro pensamiento, pero, lamentablemente no siempre es posible, ya no es gracioso, no es divertido, es un verdadero despropósito que terminamos pagando los ciudadanos, ya que sus “campañas” se financian con nuestro dinero.
Desde el inicio de las campañas nos despertamos con una acusación distinta, insultos, descalificaciones, actos de corrupción donde uno es más escandaloso que el otro, y con personajes que de entrada, parten del reciclaje y del “chapulineo” constante, ustedes me entienden, el que era del PAN, mañana es del PRI, después del PRD, y pasado son la misma cosa.
Faltan menos de veinte días para las elecciones, ciudadano, no te rindas, ya falta menos para dejar de ver a estos seres humanos indeseables, pronto terminará esto, sus ridiculeces y actos de campaña que en más de una ocasión han llegado a ser de risa loca, quedarán como una experiencia de mal gusto, pero el momento difícil llegará, elegir de entre eso, a quien nos gobernará, que triste, pero es la verdad y el deber ciudadano nos llama a las urnas. De entre quienes estuvieron dispuestos a mentir con la misma naturalidad con la que respiran, a cantar, a quitarse la ropa y bailar de manera sugerente, pero más grotesca y hasta vulgar, de entre eso, tendremos gobernantes.
No quiero terminar esta nota con un sentimiento de desánimo, por ello, hablando de ridiculeces, eventos inverosímiles e irrisorios, porque no traer a colación el tema del hoy Dr. Horroris Farza, perdón, Honoris Causa, del expresidente Vicente Fox Quesada, este mexicano al que parece que en el país no hemos valorado lo suficiente para otorgar un reconocimiento de similar importancia.
El título de Doctor Honoris Causa, se otorga en reconocimiento de las experiencias de vida de un individuo o de sus contribuciones en un campo específico. Honoris Causa (h.c.) es una locución latina cuyo significado es «por causa de honor». Se otorga para reconocer el mérito y la valía de una persona, ahora bien ¿Ustedes consideran que el expresidente Vicente Fox es un digno acreedor de este reconocimiento?
De manera reciente nos enteramos de “este notición”, sin embargo, el evento tuvo lugar el pasado 13 de mayo cuando el Rector de la Universidad de Miami, el doctor Julio José Frenk Mora, quien se desempeñó casualmente como titular de la Secretaría de Salud durante su sexenio, el mismo que dijo tener un plan para terminar con la pandemia en ocho semanas en México, fue quien otorgó la distinción.
Los comentarios no se hicieron esperar y uno de sus examigos, Lino Korrodi, quien formó parte de “los amigos de Fox”, un grupo de empresarios que se conocieron cuando trabajaban en Coca-Cola y conformaron una red de ciudadanos creada con el propósito de recaudar dinero y llevar a Fox a la Presidencia de la República, este personaje, estimó que ese título honorífico debería haberlo recibido por “transa y corrupto”, pero quien lo dice… también le recordó que no logro terminar la Licenciatura en Administración en la Universidad Iberoamericana, y hubo que “ayudarle” a conseguir el título.
Sí Vicente Fox y Laura Bozzo tienen un reconocimiento Honoris Causa, ahora todos pueden, que lástima para quienes realmente por contribuciones destacadas lo han obtenido y hoy comparten la misma distinción con este tipo de personajes a los cuáles, seguiremos buscando de manera exhaustiva, tan loables aportaciones. Mientras tanto, lo único que nos queda es reír, para no llorar…..