Solicita Gutiérrez Müller al Vaticano préstamo de códices para exhibición

Ciudad de México.-Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, sostuvo una entrevista con el Papa Francisco, sólo que lo hizo en calidad de “embajadora cultural”, sin embargo, al igual que otras primeras damas de nuestro país, siguió la tradición de reunirse con el pontífice.
En este contexto, el especialista en las relaciones entre México y la Santa Sede, Roberto Velázquez Nieto señaló que las visitas de las primeras damas con los Papas, se debe a que así le dan realce a su matrimonio y mayor legitimidad a la figura presidencial, sobre todo ante los votantes católicos.
El también investigador del Archivo Apostólico detalló que la historiadora viajó sola encabezando una comitiva en calidad de embajadora cultural de México y con el objetivo concreto de solicitar prestados a Bergoglio objetos y documentos relativos a la historia de México que se encuentran en el Vaticano para traerlos a México el próximo año.
“Veo muy probable que le hagan ese préstamo. La Santa Sede tiene muchos documentos sobre nuestra historia en el Archivo Apostólico, en la Biblioteca Apostólica y en el Archivo Propaganda Fide. Y digamos que la de Gutiérrez Müller fue una misión diplomática de carácter cultural y de alto nivel”.
Recientemente, López Obrador difundió la carta que su esposa entregó al Papa Francisco.
En su misiva, Gutiérrez Müller, solicita al pontífice qué en calidad de préstamo por un año, con todos los cuidados y procedimientos legales y de seguridad que sean necesarios, El Vaticano permita exponer en México el 2021 los siguientes códices: Códice Borgia, número de inventario: Museo Borgia, P.F. Messicano 1, de la cultura mixteca; Códice Vaticano N/ Codex Vaticanus, número de inventario Vat.lat3773, de la cultura náhuatl; Códice Vaticano 3738 (Codex Vaticanus A o Códice Ríos), siglo XVI, de la cultura tolteca-chichimeca y Mapas de Tenochtitlán.
Finalmente, Beatriz Gutiérrez Müller, insistió en su carta qué tanto la Iglesia Católica, la Monarquía Española y el Estado Mexicano deben ofrecer una disculpa pública a los pueblos originarios que padecieron de las más oprobiosas atrocidades para saquear sus bienes y tierras y someterlos, desde la Conquista en 1521 hasta el pasado reciente.