No me digas que el cielo es el límite, cuando hay huellas en la Luna…Paul Brandt
- Pedro Eric Fuentes López
- 16 junio, 2020
- Columnas
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Y así debería ser para todo, pero con la clara consciencia de hacerlo bien, sin afectaciones extras y con la mejor intención de crecer, de dar y recibir, pero aún más de impactar en sana medida en la sociedad, aunque para esto, muchas veces, si no es que, en la mayoría, hay piedras que invaden de pronto nuestro andar, pero que no deben ser, bajo ninguna circunstancia o motivo algo para detenerse y mucho menos claudicar. La prueba de fuego es lo que hemos realizado hasta nuestros días siendo capaces de llegar, muchos dicen que como sea, pero otros tanto decimos a lo que sigue y con miras al infinito y más allá. Una vez más queda claro que en el terreno, a veces árido, del deporte y la cultura física se van empañando con matices oscuros y que provocan dos cosas: enojo e impotencia. Estos a su vez se transforman en oportunidades, desarrollo y crecimiento, claro, cuando no te achicas y te sumas a alcanzar los sueños. Insisto, esta debería ser una carta de presentación para, más tarde, alcanzar la oportunidad de trascender y dejar un legado para transitar por esa línea y por ende superarlo con mejores momentos.
Para muestra cuatro botones, distintos sí, pero que da mucho gusto que se consideren especiales, porque sus estándares de calidad deportiva dentro y fuera del argot, son ejemplos de tenacidad, esfuerzo, dedicación, pero sobre todo de amor propio. Hoy me refiero al ejemplo que la revista Forbes presentó con relación a las 100 mujeres más poderosas de México, entre las que destacan por méritos propios: Alexa Moreno, la gimnasta que arrasó con dimes y diretes de toda índole, donde a final de cuentas terminó imponiéndose a una misógina idea respecto al físico de un atleta. Ironías de la vida, digo. Por otra parte, Paola Morán, una atleta de alto rendimiento cuya especialidad en la potencia y velocidad son las pruebas de 400 metros con vallas y 400 metros planos, se consagra como la mejor exponente en estos momentos en nuestro país y no falta quien la compare, infortunadamente como siempre, con otras figuras. Al corto tiempo verán porque fue considerada con tal mención.
El caso de Giuliana Olmos, una tenista que ha bregado tanto por alcanzar un nivel óptimo en el deporte blanco, es una prueba más de que la lucha positiva trae como resultado grandes logros, esos que a veces solemos no darles importancia o peor aún, no reconocerles cómo debería; su caso es interesante porque se abrió paso en la modalidad de dobles y ya alcanzó un campeonato. Esos que dejan marca y que elevan la condición permanente a superarse. Y el tema con Alejandra de la Vega, es doblemente interesante, porque es la primera y hasta el momento, la única mujer dueña de un equipo de futbol profesional en México, algo que a veces pasaría inadvertido pero que corresponde a una evolución constante y no a una guerra sin cuartel.
La elección de un centenar de damiselas y que algunas recalan en el ámbito deportivo, es un síntoma inequívoco de una superación por ambos géneros. Hoy creo rotundamente en la participación de ellas en el deporte, ya sea desde el nivel empresarial o en la justa competencia. Por ello, me parece que es digno de retomar el tema porque pone de manifiesto que estamos en la antesala de crear mejores oportunidades y compaginar ideas y propuestas de alcanzar éxitos compartidos. Es cierto, las cuatro han ganado terreno en un ambiente por demás atroz, pero que gracia a ese empuje que les ha caracterizado han alcanzado momentos gloriosos. En el terrero de la gimnasia, históricamente en un Mundial Artístico, y subir al pódium catapultó a Alexa a soñar y crear más alto. No se achicó ante la adversidad y ahí está el resultado; por su parte, haber ganado una medalla de oro en Universidad Mundial en el atletismo, le permite a Paola seguir exprimiendo lo que el fascinante mundo deportivo ofrece. En tanto, a Giuliana, abre la posibilidad de que otras chicas y mujeres en general que practican al tenis, aspiren a grandes momentos. De Alejandra, queda claro que las manifestaciones de oportunidades en el ámbito se posibiliten cada día más y con resultados reales.
Que mejores ejemplos hoy en día, ¿no crees?, sigamos abriendo brecha generacional y aspirar a otras dimensiones que nos proporcionen y generen cambios reales y efectivos. ¡Hoy tocó el turno de ellas, mañana puedes ser tú y tú, y tú! Hagámoslo juntos para que sean más mujeres y más hombres por un mejor deporte en nuestro país.
Hay una frase que me acompaña desde la Universidad: Las realidades cambian…las personas cambian…los sueños se construyen, lucha por ellos…Pefulodeportes.