“DESDE LA BARRERA”

Como dijera aquel sabio refrán y en este caso muy doloroso, “el agua está llegando hasta los aparejos”, a los mexicanos, a toda nuestra sociedad de todos los niveles, pero claro como siempre, a los que tienen menos y nada de recursos de los cuales hacer uso en esta contingencia que lleva meses sin poder salir de las casas por el virus Covid-19.
La situación realmente se encuentra crítica y que le puedo decir a usted ilustre lector si la adolece al igual que los más de ciento veintisiete millones de mexicanos, infinidad de problemas se han dado, el no salir de las casas ha afectado a los habitantes de las mismas, se ha recrudecido la violencia familiar, especialmente hacia las mujeres, la sicosis en la que se vive día a día por ver el espeluznante avance de la misma en cifra de nuevos casos y de decesos cada veinticuatro horas, problemas de alcoholismo también se han registrado, en fin de todo, pero sin duda que el más grave de todos es la situación económica, ya que los recursos se están acabando y los víveres de la misma forma, algo inusitado en la historia no solo de nuestra nación sino a nivel internacional.
Y más con la incertidumbre que se vive de parte de las autoridades que no han logrado hacer frente con alguna solución a esta envirulada de seres humanos, desde hace meses aplazan el regreso a escuelas, a trabajos, a que las cosas regresen a la normalidad, ya llegando a la cifra dada, días antes se aplaza por más semanas y así ha sido, ahora hasta con el riesgo de perder ciclos escolares ya sean anuales o semestrales de todos los estudiantes, trabajadores, fundamentalmente del sector informal que viven al día sin poder salir a vender sus productos, ya que además de que no hay gente en las calles, las autoridades decomisan todo, y bueno habrá que preguntarse entonces como le van a hacer ante todo éste sector que es el más vulnerable, y al cual se dedican más de treinta y cinco millones de mexicanos.
Dio a conocer un estudio la Universidad Iberoamericana a través del Instituto de Investigación para el Desarrollo de la Equidad, conocido por sus siglas como EQUIDE, quienes ven como el mayor foco rojo lo que conlleva a los empleos, dicho estudio da a conocer que a la fecha el treinta por ciento de los hogares mexicanos, han perdido más del cincuenta por ciento de sus ingresos con respecto a los meses anteriores de que se determinó el no salir de las casas o sea de los primeros meses de este 2020.
Se afirma en un estudio hecho prácticamente a mediados de abril, más del sesenta por ciento de los hogares dan a conocer una pérdida de ingresos con respecto a febrero, y en marzo de un 48 por ciento menos.
Dentro de otras cifras igual de penosas es que en estos meses de confinamiento casi el treinta y ocho por ciento de los hogares mexicanos, de sus habitantes, perdieron totalmente sus empleos, textualmente comentaron en dicho estudio: “La población que tiene un menor nivel socioeconómico es mucho más propensa a perder su fuente de empleo, además, los más pobres tienden a ser los más perdedores en términos de empleo”.
En la primera quincena de abril entre 5.2 y 8.1 millones de personas reportaron haber perdido su empleo, haber sido en primer término de ausentarse durante algunas semanas, mismas que se han alargado y claro está varios de ellos ya perdieron sus empleos por ser insostenible de parte de las empresas en las que laboraban, y en segundo término, ya no pudieron seguir con sus proyectos de salir a buscar empleo como lo tenían ya organizado, y dicha cifra ilustre lector lamentablemente llega a los dos millones de personas que se encuentran en esta precaria situación.
Los más afectados han sido los mexicanos que se encuentran en el margen de la juventud, ya que la tasa más alta de desempleo se encuentra entre los 25 y 34 años y la que se encuentra en segundo lugar con los jóvenes de 18 a 24 años, que son los más emprendedores, los que tienen más ganas de salir adelante, de comenzar una vida fructífera para su futuro, y son los que se encuentran con la espalda en la lona, esto es verdaderamente lamentable.
Hasta hace prácticamente dos semanas, o sea el último día de abril, el cuarenta y cinco por ciento de los hogares señalaron que sí se encontraban en la situación de aguantar, pero solo hasta esa fecha y como vemos esto no tiene ni para cuando, ya que nos guste o no, no existe un gurú que precise hasta cuando llegará esta situación, hasta cuando la dichosa curva de infectados y fallecidos comience a descender.
Y claro la situación como lo podemos ver nosotros mismos, es necesario salir y hasta arriesgarse a contagiarse y llevar el virus a sus casas, pero que pueden hace dos terceras partes de mexicanos que viven al día, no pueden hacer otra cosa y sortear riesgos como toda su vida ha sido, de retos y enfrentamientos con la vida.
Verdaderamente se encuentran los mexicanos entre la espada y la pared, sinceramente no se le puede achacar la culpa a nadie, ni a la población por arriesgarse pero se ve la necesidad en la que se encuentra y por otro lado que el gobierno no ha encontrado alguna solución, alguna ruta segura porque no existe, ni aquí, ni en alguna parte del mundo.
Considero que la humanidad nunca se ha enfrentado a una situación como la actual, en la historia se han dado casos de epidemias como lo podemos investigar, muertes de cientos de miles, pero no con algo tan agresivo y peor aún en este siglo XXI, en donde la dichosa globalización y la facilidad de transportes existentes que en cuestión de horas puede uno estar del otro lado del océano, ha sido algo que ha superado las fronteras de que las epidemias como las de algunos siglos eran focalizadas solo en algunas regiones.
A la fecha se dice que el 1 de junio, las cosas comenzarán de forma paulatina a regresar a la normalidad, pero veamos que dice el gobierno esta semana, en la que se espera una declaración presidencial al respecto, o falta que postergue algunas que otras semanitas esto: HASTA AQUÍ MIS LINEAS…
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