POLÍTICA AMBIENTAL
- Luis Eduardo Mejia Pedrero
- 30 marzo, 2020
- Columnas
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La celebración de “La Hora del Planeta” en este año no se vio empañada por las restricciones de movilidad impuestas por el COVID19 pues aunque no se tuvo asistencia a los monumentos simbólicos donde tradicionalmente se realiza el “apagón” de cada ciudad.
La Hora del Planeta nació en Sidney en 2007 como un gesto simbólico para llamar la atención sobre el problema del cambio climático y consiste en un sencillo gesto que consiste en apagar las luces de hogares, negocios, edificios y monumentos durante una hora.
Esta acción con los años se convirtió en un movimiento mundial del que ya forman parte miles de ciudades de 188 países, que en pasadas ediciones apagaron más de 17 mil monumentos y edificios emblemáticos. La Hora del Planeta une a ciudadanos, empresas, ayuntamientos e instituciones para luchar contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Dependemos de la naturaleza para vivir, es el sistema de soporte vital del planeta y nos brinda todo lo que necesitamos, desde el aire que respiramos hasta el agua que bebemos y los alimentos que comemos. Y también es la mejor aliada para frenar los impactos del cambio climático.
En el actual contexto de emergencia planetaria, con la crisis climática y la acelerada pérdida de biodiversidad, se hace aún más necesaria la llamada a la acción urgente por parte de gobiernos, empresas y ciudadanos, por lo que en este año 2020 se van a adoptar decisiones políticas clave sobre la acción climática, el desarrollo sostenible y la conservación de la biodiversidad. Decisiones que afectarán a la salud de nuestro planeta y a nuestro propio futuro en las próximas décadas.
El movimiento pide a los líderes políticos un compromiso internacional para detener y revertir la pérdida de biodiversidad a través de un nuevo acuerdo para la Naturaleza y las personas que reconozca el vínculo fundamental entre la naturaleza, el clima y las personas. Los principales indicadores ambientales están dando señales de alerta: quedan 10 años para evitar los peores impactos del cambio climático.
A pesar del abandono de los Estados Unidos en 2017 al Acuerdo de Paris, éste sigue siendo un acuerdo histórico para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y luchar contra el cambio climático. Un primer paso para la esperanza a efecto de conseguir que el aumento de la temperatura media del planeta se quede entre 1.5 y 2°C y así evitar las consecuencias más catastróficas de cambio climático.
PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE
La totalidad de los medios cubren puntualmente la pandemia del COVID19 y las medidas de distanciamiento y resguardo están siendo seguidas pero empiezan a generar problemas sicológicos y sociales entre la ciudadanía. En otros casos los seres humanos estamos revalorando la vida y regresando a lo básico de la existencia.
Termino parafraseando una ilustración de Chuso Comics sobre lo que estamos viviendo: “en unos pocos meses la tierra se puso de rodillas al gran imperio humano, a pesar de su desarrollo, a pesar de su tecnología, a pesar de su conocimiento, al final seguimos siendo simios asustados en cuevas”
Reciban un abrazo de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.