EL ORO NEGRO TOTALMENTE A LA BAJA, PEOR QUE LA INFLACION

Se soñó que el precio del petróleo este año sería de por lo menos 79 dólares y anda en 29.
Por ello se están analizando recortes, y lo más susceptible de ello serán programas sociales, ciencia y tecnología.
Pero eso sí, el proceso electoral y nuestro miles de millones de pesos que ahí se gastarán, intocables.

Los que en estos momentos se encuentran tronándose los dedos son los niveles de gobierno tanto estatales como municipales, además de diversas organizaciones, por la inminente acción de recortarles el presupuesto que se había pactado para este dos mil veinte, a razón de que el barril de petróleo que exporta México se han ido en picada en sus precios, y por ende la entrada de recursos a la federación serán menos de lo que se esperaba, así que les van a levantar la canasta en algunos rubros, por lo que se encuentran en plenas negociaciones para que esto no suceda, y claro que existen formas, pero honestamente no creo que se atrevan.
Se tiene contemplado de que las pérdidas que se darán al fisco serán de alrededor de ciento cincuenta mil millones de pesos, según lo que se escucha dentro del Congreso de la Unión, y esto en el sentido de que en la pasada aprobada Ley de Ingresos para este año soñada e ilusionadamente se pensaba estandarizar el barril del Oro Negro mexicano en setenta y nueve dólares, y la realidad a solamente mes y medio de este año, se encuentra en uno de sus precios más bajos como lo son los veintinueve dólares, o sea al cincuenta por ciento de lo que se especulaba que costara y aun así es un precio por debajo de lo que andaba hace algunos años en donde rebasó la barrera de los cien dólares, y ahora tan solo veamos en las trazas en las que se encuentra en los precios de exportación.
Dicen aquellos conocedores del tema de economía a través de algunos diputados que han tocado este tema en la máxima tribuna de los mexicanos como lo es el Congreso de la Unión que si sólo estamos recibiendo 40 dólares por barril, la pérdida sería de 6 mil 690 millones de dólares que, multiplicados a un tipo de cambio de 15 pesos, estamos hablando de 99 mil millones de pesos, tan sólo de los barriles de petróleo no asegurados, a ello se agrega la pérdida de una quinta parte de su valor de las exportaciones petroleras.
Textualmente para estas contingencias la ley tiene previstas algunas medidas que se deben de tomar como lo son que en dichas situaciones de riesgos de pérdidas y en especial en lo que es el crudo mexicano el gobierno debe reducir sus estructuras administrativas, los gastos suntuarios y salarios de altos mandos en un rango de hasta 5 por ciento y en el que caso de que se dé con mayor contundencia se acude al aumento de la deuda, las tarifas y los impuestos, así que la toma de decisiones como podemos apreciar ilustre lector se encuentra con focos rojos en algunos sectores sociales, ya que para desgracia de los mexicanos de estar ante políticos carentes de conciencia y de ciencia social, son los más apaleados en estas situaciones.
Diversos sectores aseguran que estos ajustes no deben tocar los programas sociales sino los gastos de la alta burocracia además de la propaganda de los diversos niveles de gobierno que al año asciende a los doce mil millones de pesos.
En el primer párrafo señalé que considero que existe una forma en la cual no se verían tan mermadas las arcas de los estados por estos problemas, y que en realidad con todas las palabras no creo que se atrevan a tocar, y no es otra más que el recortar contundentemente los miles de millones de pesos que se tienen ya designados al proceso electoral del dos mil quince.
Este es un verdadero elefante blanco que los mexicanos mantenemos como reyes, como si tuviéramos los dineros para darnos los lujos de estar solventando tanto a los organismos electorales de todos los niveles que existen así como a los partidos políticos, que no hay que olvidar de que en este año a nivel federal participarán diez de ellos y todos mantenidos de nuestros bolsillos, como si el actuar de ellos mismos se lo merecieran y fueran de tomarse en respeto y en cuenta el apoyo que se les da y el destino que bien podría destinarse a otra cosa, pero repito, el tocar ese tema, es un tabú para los políticos, ya que no hay que olvidar de que de ellos provienen y por ende sus intereses se verían mermados, y por ello, por su naturaleza prefieren recortar otras cosas que para ellos son menores, pero no así para la población.
Veremos indudablemente ilustres lectores recortes en la ciencia, en la tecnología, en el campo, en programas sociales de gobierno, es más hasta son capaces de aumentar varios de los impuestos que como su nombre nos lo indica nos los imponen, todo puede suceder, cualquier cosa, menos tocar al absurdo sistema democrático de lujo que pagamos los mexicanos peso a peso.
Recordemos de que nos encontramos en estos momentos en proceso internos de los partidos políticos, o lo que se conoce como precampañas políticas, para la designación de los candidatos para diputados federales, estaremos escuchando y viendo como nos comparten sus propuestas de gobierno, de cómo salir del bache en el que nos encontramos, y hace tres años escuchamos lo mismo de los que se encuentra en estos momentos ostentando algún cargo de elección popular, y bueno, si ellos veían de una forma tan optimista el poder actuar cuando el voto de la mayoría los eligiera, pues es momento de que lo demuestren, es momento de que se pueda hacer “más con menos”, que demuestren la alquimia y la sapiencia de poder contrarrestar los problemas de nuestro pobre México que decepcionadamente en esta corriente segunda década del siglo XXI, aún subsiste de una forma casi indispensable, de la explotación de sus hidrocarburos, o sea todavía nos mantenemos de nuestros recursos naturales, en lugar de ser por la industria de la transformación y de exportaciones, no seguimos viviendo de tres elementos indispensables para que podamos seguir llevando una media vida, como lo son como número uno, por las divisas que nos envían los mexicanos que viven en el extranjero, por la venta de barriles de petróleo, y por el turismo, nada más!, o sea por nuestros connacionales ilegales o mojados como se les llamaba, de la naturaleza y de la venta de espacios de recreación, es verdaderamente ridículo que con esa realidad, aún tengamos los gastos de mantener al elefante blanco de la democracia con lo que nos cuesta y los resultados que tenemos; y queramos o no, eso considero es lo que se debería de recortar y no a lo elemental del progreso de nuestros habitantes; HASTA AQUÍ MIS LINEAS…
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