EL ATLETI ANTE EL LIVERPOOL

Llevo semanas avisando de que la Liga de Campeones se acercaba, pues ya está aquí. Quizás, sea esta noche cuando el Atlético de Madrid dé un cambio radical y nos deje a todos maravillados. Quizás, sea cuando logre la victoria. Quizás, supere al vigente campeón en el Metropolitano como en su mejor época. Quizás, deje a más de uno con la boca abierta. Quizás, logre acallar las críticas. Quizás, los de Simeone jueguen el mejor partido de la temporada. Quizás, “el Cholo” consiga no ver ninguna tarjeta. Quizás, sellen su pase a cuartos. Quizás, … Todo esto está cargado de ilusión porque la realidad es muy diferente, pero el Atleti es el Atleti y siempre puede sorprender. Eso sí, lo único que hay garantizado a estas alturas es el sufrimiento. Algo que los colchoneros tienen más que asumido, pero por si acaso todavía hay tiempo para hacer una visita al cardiólogo.
“Latido a latido” o “partido a partido” se han ido “salvando los muebles” en la Liga. Hay que pelear por estar en Europa la próxima temporada y esto está siendo una misión no imposible, pero sí de un trabajo, un esfuerzo y una fuerza mental muy notorios. Del empate en Valencia se pueden hacer muchas lecturas, la obvia es que sumando de uno en uno no se llega muy lejos. Pero la Champions es otra cosa. Y el Liverpool de Jurguen Klop es el vigente campeón. Ellos nunca caminan solos, pero los colchoneros tampoco, porque la afición siempre está con ellos y en una cita como la de hoy más que nunca. Confieso que me he encontrado con bastantes escépticos que “dudan” sobre lo que puede pasar en el Metropolitano. La vida está hecha para los valientes. Con esa valentía, y dejando atrás todo lo que está sucediendo esta temporada, deben saltar al terreno de juego los de Simeone. Que nos abandera el coraje y corazón no lo dudo, pero estos ingredientes han de ir bien condimentados con la firmeza y el convencimiento de que se puede conseguir. Todo es posible y en el fútbol, como en la vida, no hay un guion preestablecido y quien crea que sí existe se equivoca. De eso, estoy segura. De hecho, todo cartel de favorito te debilita si no lo gestionas bien. La confianza en uno mismo es lo que de verdad importa. Y el Atleti es lo que necesita, eso sí, un buen juego tampoco está de más. Está claro que Neptuno no ha hablado con la diosa Fortuna para que nos eche una mano…
Con fortuna o sin ella, quedan noventa minutos de pasión en el Metropolitano y otros noventa en Anfield. Solo puede quedar uno. Es el momento de encontrarse con el gol, de dejar atrás todos los quizás y pensar en el presente. Éste es el único que es real, éste es el que hay que pelear. Aún está lejos la final. De hecho, ésta aún tiene la etiqueta de “quizás” y, por eso, es mejor convertir la noche de hoy en un bonito recuerdo del pasado. Puede ser el trampolín hacia el futuro, pero para ello hay que sudar, dejarse la piel y creer como si no hubiera un mañana. La afición lo tiene claro, pero ésta ya sabe lo que tiene que hacer desde la grada. Lo que ocurra en el terreno de juego depende de los once elegidos por Simeone para hacer vibrar al Metropolitano. No hablemos de suerte, hablemos de trabajo; así que, al lío.