EL TIEMPO
- Jimena Bañuelos
- 4 junio, 2019
- Columnas
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Ha sido llegar el mes de junio y apretar el calor. Aún no estamos en verano pero como si lo fuera. Las temperaturas han subido y con ellas las ganas de tomar sol, comer helado y disfrutar. Por eso, nos merecemos hacer un paréntesis de la situación política española. Todo sigue igual y aunque el ambiente se va caldeando por días. El resultado de las últimas elecciones obliga a todos los partidos a poner a prueba sus matemáticas y, lo más importante, a mostrar quién es su mejor aliado para llegar a formar gobierno. Tienen mucho en juego y el ansia de poder también está en unos niveles muy elevados.
Si abrimos ese paréntesis es bueno comenzar con un paseo por las diferentes ferias del libro que inundan España estos días. Sin duda, la de Madrid es digna de ser visitada. Las más de trescientas sesenta casetas convierten este parque en el paraíso de los amantes de la lectura. Este año, en su 78 Edición, el país invitado es la República Dominicana y al ritmo de bachatas fue inaugurada hace unos días. Ya ha superado su primer fin de semana y todavía quedan otros dos. Es evidente que tengo predilección por esta Feria pero es que en ella he conocido a grandes escritores que me han llevado a vivir grandes aventuras. Decía Jorge Luis Borges: “Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mi me enorgullecen las que he leído”. Y no le falta razón. Coincido con él también en que “el libro es una extensión de la memoria y la imaginación.” Después de recorrer el Paseo de Coches del Retiro es difícil volver a casa con la manos vacías. Si tuviese que confesar mis vicios, uno de ellos sería la lectura, dejando al margen, claro está, el chocolate. Eso sí, la combinación de los dos es perfecta. Son dos de los muchos ingredientes que tiene la felicidad, al menos, en mi caso.
Leer te traslada a otra realidad, te adentra en mundos desconocidos pero cuando cierras el libro vuelves a la vida real. Madrid ha estado tomada, literalmente, por los ingleses. La final de la Champions ha convertido a la capital española en un fortín. Todo era euforia en los aficionados del Liverpool y del Tottenham, pero después de los noventa minutos reglamentarios, “la Orejona” fue para los de Klopp. Ellos nunca caminarán solos porque son como una familia y, precisamente, la familia del futbol lloró la pérdida de Reyes. Un accidente de tráfico se llevó la vida del joven futbolista. Una de cal y otra de arena, pero la vida es así de dura; es así de caprichosa.
Por eso, y dado que hemos abierto un paréntesis para alejarnos de la política y de nuestra rutina continuemos dejándonos llevar por la imaginación y por los sueños. Es el momento de abrir un libro y adentrarse en él. Hoy me apetece un clásico: Alicia en el País de las Maravillas. Ese mundo lleno de fantasía, con un gato muy particular, un sombrerero loco y muchos más personajes que nos dejan grandes lecciones. “Alicia: ¿Cuánto tiempo es para siempre? Conejo blanco: A veces solo un segundo” Piensen en ello. Ahí lo dejo…