México enfrenta la peor crisis sanitaria de su historia moderna

Toluca, Méx.- En el Día Mundial de la Salud, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, México Evalúa y el Centro de Centro de Estudios Espinosa Yglesias, describieron las fallas del sistema de salud en México, desde el punto de vista de su accesibilidad, la calidad de los servicios y la protección financiera para todas y todos.
En un comunicado subrayaron que todas las personas tienen derecho al nivel más alto posible de disfrute de salud física y mental, y los Estados están obligados a prevenir y tratar todas las enfermedades, así como a crear condiciones para el acceso a servicios médicos de calidad.
El sistema de salud en México, sin embargo, presenta fallas que impiden el pleno ejercicio del derecho a la salud, excluye a 33 millones de mexicanos (26%) y es inequitativo, lo que afecta a la población más pobre.
Destacaron que la vinculación del acceso a servicios de salud con el régimen laboral constituye una de las principales fuentes de exclusión, discriminación y violación del derecho a la salud. “Es indispensable romper el cordón umbilical entre salud y trabajo” a fin de erradicar y superar la dicotomía entre “formalidad e informalidad”. La salud no es una prestación laboral es un derecho humano”.
Asimismo, solo el 45% de la población, 56 millones de personas, cuenta con afiliación a servicios de salud de la seguridad social −IMSS, ISSSTE, ISSSTE estatal, Semar y Sedena −. El 27% de la población (33.8 millones de personas) está afiliada a sistemas públicos diferentes a la seguridad social, como el Seguro Popular, hoy Insabi e IMSS Bienestar. El 2% cuenta con seguro privado o afiliación a otra institución. Y el 26% restante carece totalmente de afiliación a servicios de salud.
La afiliación además no necesariamente garantiza el acceso efectivo del derecho. El 34% de la población afiliada a servicios del seguro social recurren a los servicios privados, principalmente consultorios dependientes de farmacias. Al igual que el 41% de la población de los sistemas públicos diferentes a la seguridad social, se encuentra en la misma situación.
Refieren que el sistema de salud ha descuidado la atención primaria en salud, que es responsable de prevenir, identificar el riesgo, así como detectar las enfermedades en su etapa temprana, para evitar que se compliquen y donde deberían resolverse el 80% de las necesidades de salud, detectar y contener los riesgos mayores.
La fragmentación del acceso a servicios se agrava con la insuficiencia presupuestaria. México es de los países de la OCDE que menos gasta en salud, destina sólo 2.8% del PIB cuando 6.6% es la proporción promedio de los países que conforman este organismo internacional. Esto se refleja en las debilidades de infraestructura hospitalaria y de recursos humanos que enfrentamos. Tenemos, por ejemplo, una baja proporción de personal de enfermería con respecto a médicos: 1.2 versus 2.7, que es el promedio de la OCDE.
En 2020, el gasto público en salud creció 9% con relación al año anterior y apenas superó en 3% el presupuesto asignado en el PEF 2020. El incremento en la variación anual no fue nada excepcional si se considera que desde 2016 no hubo crecimiento, y en 2019 se acumularon tres años de caídas consecutivas.
En un contexto de pandemia, que el Gobierno ejerza en tiempo y forma los 670 mil millones de pesos (2.7% del PIB) que tiene presupuestados para 2021 como gasto funcional en salud tiene una importancia vital. Sin embargo, a febrero sólo ha ejercido el 11% de ese monto y las principales instituciones de salud en conjunto (IMSS, ISSSTE, Secretaría de Salud y FASSA) no ejercieron 20.6% del presupuesto aprobado en el bimestre.
Por otra parte, preocupa la forma en que la atención a la pandemia ha acaparado los recursos del sector salud, y desplazado la atención de otros padecimientos. Resulta dramático, por ejemplo, que en 2020 sólo se dieran 168,173 consultas para la atención de cáncer de mama y cervicouterino en unidades de la Secretaría de Salud y de Servicios Médicos Estatales y Municipales, el equivalente a 43% del total de consultas otorgadas en 2019 (383,462).