Augusta Valentina Díaz de Rivera, Mónica Rodríguez y Rafael Micalco…con un palmo de narices
DEBATE
Por Roberto Desachy Severino
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Augusta Valentina Díaz de Rivera, Mónica Rodríguez y Rafael Micalco…con un palmo de narices
-Te voy a quitar la coordinación de los diputados del PAN en el Congreso del estado, espetó la dirigente panista, Augusta Valentina Díaz de Rivera, a Eduardo Alcántara el pasado martes 29 de marzo.
-No te la doy, yo tengo la mayoría, le respondió el todavía representante de los panistas en la Legislatura.
-¿Y si te quito la mayoría?, advirtió
-Adelante, quítamela, si puedes, así es la democracia, retó.
-Pero los estatutos del partido me dan la facultad, como presidenta del partido, de nombrar a los coordinadores parlamentarios, insistió Díaz de Rivera.
-Sí, pero las leyes y reglamentos del Congreso establecen que los diputados pueden elegir a sus dirigentes y tienen más peso que los estatutos de cualquier partido, finalizó Eduardo Alcántara, quien dejó con un verdadero palmo de narices a “titi”, como la llaman al interior del blanquiazul.
Y, hasta ahora, más de un mes después de que la supuesta dirigente del PAN en el estado intentara sacar a Eduardo Alcántara de la coordinación en la Legislatura local, sigue sin lograrlo, principalmente después del miércoles 6 de abril, cuando éste habló…con quien debía hacerlo, para llegar a acuerdos y hacer ver por qué era un error quitarle de dicha posición.
QUITAR A EDUARDO ALCÁNTARA, UN ACTO DOBLEMENTE FALLIDO
Era un absoluto sin sentido de Valentina Díaz de Rivera quitarle la coordinación parlamentaria de Eduardo Alcántara y poner a Mónica Rodríguez Della o Rafael Micalco, quienes se han erigido en permanentes detractores del VERDADERO dirigente del blanquiazul en la entidad; es decir, el alcalde Eduardo Rivera Pérez.
Dos de las cartas fuertes con que la representante panista podía sustituir a su dirigente en la Legislatura, porque ambos son los únicos con experiencia legislativa, Mónica Rodríguez y Rafael Micalco, son de los principales rechazadores de las iniciativas de Rivera Pérez ante el parlamento local: https://desdepuebla.com/2021/12/12/discusion-del-dap-sin-consenso-para-aprobarse-en-este-periodo-rodriguez-della-vecchia/.
Así que, por un lado, es entendible que Augusta Valentina y su grupo pretendan deshacerse de Eduardo Alcántara, quien –abiertamente – no la apoyó en la pasada contienda interna por la dirigencia del partido: https://desdepuebla.com/2021/11/11/supuesta-acusacion-de-falsificacion-de-credenciales-es-porque-los-numeros-no-favorecen-a-augusta-diaz-y-marcos-castro-no-permitiremos-que-se-manche-el-proceso-con-mentiras-eduardo-alcantara/
No obstante, carecen de muchas opciones para suplirlo, si se toma en cuenta que el esposo de Mónica, Pablo Rodríguez, es uno de los acérrimos adversarios del presidente Eduardo Rivera al interior del PAN: https://desdepuebla.com/2022/02/13/jesus-zaldivar-marcos-castro-y-el-bronx-del-yunque-contra-pablo-rodriguez-jorge-aguilar-y-los-rudos-de-la-genoveva/.
TIENE EL PUESTO, PERO SIN LIDERAZGO
El hecho de que se haya quedado con un palmo de narices en el asunto de la coordinación parlamentaria, solamente ratifica lo que es un secreto a voces al interior del PAN: Augusta Valentina Díaz tiene el cargo de presidenta del partido, pero carece de liderazgo y, por lo visto hasta ahora, no sabe cómo obtenerlo.
Aunque todos saben que obtuvo el cargo gracias al respaldo del presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, además del profundo hartazgo que provocó Genoveva Huerta al interior del albiazul, Augusta Valentina no ha querido –o sabido- apoyar al ayuntamiento de la capital ni a las demás administraciones panistas: https://desdepuebla.com/2022/02/22/el-costoso-e-inexplicable-silencio-de-augusta-valentina-diaz-en-el-caso-dap/.
Hace rato que los diversos tribunales electorales desahogaron o desecharon las querellas de Genoveva Huerta contra la elección intestina panista, así que Augusta Valentina está más que firme como presidenta estatal del partido. Pero su liderazgo personal, similar al de una bicicleta sin volante, se ha convertido en el principal obstáculo para que los panistas cierren heridas y, ahora sí, se unan ante las cada vez más cercanas elecciones concurrentes del 2024.
Es claro que Genoveva Huerta no fue nunca un factor de consenso, conciliación y unidad en el PAN estatal. Pero todo apunta a que Genoveva Huerta tampoco lo será: https://desdepuebla.com/2022/01/25/me-dan-risa-los-pataleos-de-genoveva-admitio-augusta-valentina-diaz