Nueva reforma educativa, una re especulación
- Julián Chávez Trueba
- 10 abril, 2019
- Columnas
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Nueva reforma educativa, una re especulación
Vuelve a estar de moda la idea de la reforma educativa, (si es que alguna vez no lo estuvo) ahora por la idea de hacer una nueva reforma educativa que tire, quite, borre o abrogue la que ya está.
Cabe señalar que la aplicabilidad de un nuevo ordenamiento o Ley, es bastante difícil por tantos detalles que deben ser considerados en la aplicación, por tantas aristas que a veces embonan y a veces no, con las leyes y reglamentos anteriores. Por ello es fácil pensar que la nueva Ley siempre será un guante a la medida, sin saber que las medidas siempre tienen aproximaciones.
Ya no existe el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa esta por desaparecer, pero léase entre comillas, puesto que se transformará en una figura alterna de estudios pedagógicos en pro de la educación. Sin embargo no es posible pensar que porque ya está en las noticias que un legislador dijo que ya no iba a existir ni una coma de la Ley, sea un hecho consumado, puesto que falta la voluntad de los demás legisladores y los intereses generados al respecto.
Es importante entender que todo, absolutamente todo lo que se diga sobre la nueva reforma educativa es mera especulación mientras no se tenga un documento publicado para su observancia y aplicación, puesto que entonces estaremos debatiendo al aire.
Lo curioso es que muchos de los que en un principio dijeron que la Ley General del Servicio Profesional Docente estaba mal hecha, que perjudicaba al docente, ahora no quieren que se quite porque por fin se habían quitado el dedazo, o el pago de plazas, o se habían acabado los aviones que cobran sin trabajar; pues bien, ahora mucho gusto da, el tener muchos actores que están dispuestos a continuar con la Ley sin que se reforme, porque ahora ya la ven bien, correcta y enalteciendo la educación nacional, aunque: ya para qué.
Es importante mencionar que todas las creaciones, sobre todo legales, no son soluciones universales a las necesidades sociales, sin o que representan el mejor camino para la solución de tal necesidad; es decir que por más que se planteen las problemáticas, surgirán otras que nunca pueden vaticinarse por la naturaleza humana caótica.
A donde quiero llegar es que la nueva Ley será mucho más criticada que la anterior, porque a los que les prometieron soluciones no se la va a dar; a quienes querían se quitaran los conceptos en ella vertidos, resultará que es un poco de lo mismo; porque no se puede dar gusto a todos, porque la Ley no es para dar gusto sino la mejor solución total.
Así entonces, se enfrenta el gobierno a la más severa y acentuada crítica social que se haya hecho respecto de una Ley, y nosotros como ciudadanos nos enfrentamos a un nuevo escenario al que habrá que adaptarnos para hacer valer nuestros derechos laborales docentes.
Solo espero que a Elba Esther Gordillo no le den cabida en este campo, y que a la CNTE no le concedan los argumentos absurdos sobre su inconformidad, respecto a continuar heredando las plazas y aceptar comisiones vitalicias, porque justo lo que queremos es que el docente no siga siendo el primer bastión de zombis políticos en bienestar de un partido político o de algunos pocos.