GRILLANDO

Durante 19 años he estudiado filosofía apegado a valores fundamentales para edificar sociedades más justas, sin embargo, en esas largas charlas y análisis se habla también de la muerte como parte de la vida misma, es decir, aceptar este proceso con naturalidad pues finalmente es la Ley de la vida. Pero a pesar de esas lecciones y de las profundas meditaciones al respecto, la muerte no deja de doler a quienes nos quedamos en este plano terrenal y más cuando se trata de un ser querido y especial. Ayer lamentablemente nos enteramos que mi maestro y amigo, JOAQUÍN BERNAL SÁNCHEZ, se nos adelantó en el camino, una noticia que nos cayó de sorpresa pues tan solo el sábado pasado me escribí con él con motivo de mi cumpleaños. A JOAQUÍN BERNAL lo conocí como director de la Facultad de Derecho de la UAEM, una época especial pues vaya que le tocó batallar con un grupo de jóvenes inquietos que querían armar la revolución, sin embargo, con su gran inteligencia, profesionalismo y humanismo supo llevar a muchas generaciones de estudiantes que siempre le admiraron con especial cariño. JOAQUÍN fue uno de los juristas más importantes de la entidad y uno de los hombres liberales más reconocidos del México moderno pues fue un luchador incansable de la justicia, la equidad, la razón y la verdad, principios que nos transmitió a muchos que seguimos sus pasos siempre con el ideal de edificar una nación más digna en todos los sentidos para todos. Con JOAQUÍN tengo muchos recuerdos y momentos especiales, como aquel de la final de mi Toluca contra sus Chivas en la antigua Bombonera a la que llegó con una matraca enorme y donde gritaba feliz porque su equipo había logrado el campeonato, lo anterior ante el coraje que sentíamos su hijo DANIEL y un servidor que por una parte compartíamos la alegría del maestro. Otro gran recuerdo es precisamente cuando corría el año del 2007 en el que se registró la lamentable matanza de Acteal, algo que movió fibras sensibles en la sociedad mexicana y por ello la comunidad universitaria de la UAEM organizó una colecta para apoyar a nuestros hermanos chiapanecos. En ese entonces el Rector JOSÉ MARTÍNEZ VILCHIS designó al maestro JOAQUÍN y a un grupo de alumnos para que entregáramos los recursos recolectados, un viaje sumamente especial que hicimos en una camioneta y que nos sensibilizó pues convivimos con los pueblos originarios e inclusive con elementos del EZLN, momentos en los que se le aprendía mucho al maestro que nos dejó grandes lecciones y momentos especiales en los que también convivimos con su hijo GABRIEL. También se suman a esos recuerdos infinidad de noches y días en los que estudiamos filosofía para generar un planeta mejor, momentos donde reíamos, reflexionábamos y aprendíamos, por ello es que la noticia de la partida a su Columna del Oriente Eterno nos deja un enorme vacío a sus alumnos, entre ellos mis hermanos JULIÁN, RUMMENIGE y EDGAR, que ayer no dábamos crédito pues JOAQUÍN representa mucho para nosotros ya que siempre nos condujo por el camino de la luz. Por ello, es que desde estas líneas sensibles solo podemos expresar el dolor y nuestro más sentido pésame a sus familia, en especial a GABRIEL, DANIEL y ADRIANA, a quienes solo les podemos decir que su padre en este plano terrenal fue un gran ser humano, un extraordinario profesional y un liberal ejemplar, un hermano y amigo al que siempre llevaremos en el corazón y al que siempre extrañaremos………….….……………. HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en Twitter en @pepenader y en [email protected]

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