Conmemoran 50 aniversario del Nobel de la Paz que salvó miles de vidas

Ciudad de México.- El Gobierno de México se sumó a la celebración del 50 aniversario del Premio Nobel de la Paz entregado al Dr. Norman Borlaug y el llamado a la acción e impacto de Agricultura para la Paz cuyo objetivo es acelerar los mecanismos de cooperación internacional para la investigación, el desarrollo y promoción de sistemas agroalimentarios productivos, resilientes y sostenibles en todo el mundo.
El Gobierno de México, junto con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y el Centro Nobel de la Paz, hace un llamado a la acción y al impacto al desarrollar una Agricultura para la Paz que contribuya a superar los principales retos del desarrollo humano en el complejo entorno económico y social de un sistema internacional bajo presión por factores como el conflicto, la migración forzada y el cambio climático.
Desde hace décadas, México conoce la estrecha relación que existe entre la agricultura y la paz y, a su vez, es reconocido por sus contribuciones históricas a la seguridad alimentaria global y, por ende, a la estabilidad de muchos países y regiones, comentó Víctor Villalobos, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Afirmó que México tiene la convicción de que la agricultura es el camino más cierto para construir una paz duradera en el mundo y, su intrincada relación con los fenómenos migratorios de la población vulnerable, por lo que esta actividad es fundamental para erradicar el hambre y la pobreza a nivel mundial.
En este esfuerzo global, habrá que apoyarnos en la ciencia, la innovación y la tecnología para construir sistemas alimentarios más justos, productivos, sostenibles y rentables, como en los trabajos de colaboración con el CIMMYT para desarrollar y mejorar las prácticas, tecnologías y capacidades de los productores de granos básicos, refirió.
Comentó que “vemos al CIMMYT como nuestro brazo ejecutor para generar el impacto en campo en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos y nuestros programas de investigación nacionales como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y el Colegio de Posgraduados (Colpos), entre otros”.
México fue pionero en establecer mecanismos de cooperación internacional con otros gobiernos, como el de Estados Unidos, y con la iniciativa privada, como la Fundación Rockefeller, para combatir la pobreza rural y desarrollar sistemas agroalimentarios capaces de alimentar a una población mundial creciente.