…no te quito tiempo, ni te robo tiempo…ni te hago daño…ni al revés…GA

La realidad virtual (RV) es un entorno de escenas u objetos de apariencia real. La acepción más común refiere a un entorno generado mediante tecnología informática, que crea en el usuario la sensación de estar inmerso en él. (Cita de la web)

 

Cada quien sus pensamientos, actos, decisiones y por ende consecuencias. Unos pagamos justos por pecadores y otros más, ajustician según sus criterios y antecedentes. Y aunque pareciera un tema que no debería, bajo ninguna circunstancia, ser realidad, ésta rebasa los límites de la prudencia, la cordialidad y hasta el amor. Así me he encontrado todos los días decenas de datos con información que fluctúan en un constante ir y venir; unos cuerdos y otros simplemente locos…hay momentos, en esta instancia, que de pronto cualquier brote de inconformidad conduce a la locura…

 

Así estamos en el deporte. Me parece que si bien es cierto esta pandemia que nos azota (a todos) nos ha trasformado, también es cierto que se debe rescatar lo mejor y re-aprender a vivir y convivir en lugar de estar generando ideas sin ton ni son y para muestra el botón de algunas disciplinas que han recurrido a lo inverosímil para tratar de “activar” una distracción o bien darle un intento de deleite a cierto núcleo. No lo asimilo y no me gusta en nada, porque primero que nada y vaya que he insistido en el tema, está la salud por encima de cualquier eje, porque con eso al menos tendremos la suficiente garra para seguir luchando y bregando para alcanzar una estabilidad a cualquier nivel de la vida, sin embargo, en el plano de la distracción lleva implícito un grado elevado de morbosidad por intentar carearse ante la “huesuda” que hoy tiene nombre: COVID-19

 

Qué manera de estar enfrentado a lo inimaginable, que forma grotesca, incluso absurda, de no querer ver la realidad y si, en cambio, jugarle al invencible, a sabiendas de que la apuesta de todo mexicano: “…a mí no me va a pasar…” hoy por hoy pasa al destierro. Y pasa porque no puedo bajo ninguna visión aplaudir que siga habiendo gente en las calles como si nada, y donde el tema deportivo es un claro ejemplo de esto. Me duele y lástima porque si bien es cierto que deseo con todo fervor que se reanuden las actividades, estoy consciente de que para esto al menos pasará otro buen rato en que podamos ir a un estadio o a un recinto con toda la libertad y seguridad. Para eso falta un buen tramo, entonces lo mejor que podemos hacer es aguantar.

 

Recién cuando me comentaron algunos dirigentes del pancracio nacional que habría una alternativa para darle a la gente un producto que consumiera desde su hogar, me pareció sensato el tema, pero cuando me dijeron que harían funciones de lucha libre sin público, carajo! se me erizó la piel al no dar crédito de lo que escuchaba y me preguntaba cómo era posible que priorizaran el tema económico por encima de la salud. Obviamente no tuvo respuesta mi interrogante y si, en cambio, una mentada de madre. Vaya, vaya, vaya, mi capacidad de asombro fue tal que no lo creía, pero cuando vi imágenes de “gladiadores” encapuchados unos, subirse al ring y hacer sus peripecias, solo exclamé que esto era y es una locura, porque por más que quieran hacer ver que el deporte espectáculo es un bálsamo para el cuerpo y espíritu, no cesaré en mi discurso que primero es salvaguardar la integridad de uno mismo y por ende que repercuta entre los demás y con los demás. Pero tal parece que somos temerarios arrogantes e incapaces de comprender la situación. No comulgo con esto y me podrán decir misa, pero no me da para entender que por mucho que se tenga toda (como señalan) la sanidad del escenario, del cuadrilátero, de que los referees usen cubre bocas y estén “engelados”, mientras que los luchadores con sus máscaras se pseudo protegen, es insólito. Los que participan en cualquier actividad física saben o sabemos que alcanzamos después de tan solo unos minutos a sudar y con ello despedimos componentes, ¿o qué? ¿Me van a decir que por usar sus tapas no sudan, no salivan o lo peor, no se tocan????!!!

 

Argumentar que es en auxilio tanto del deporte-espectáculo, como de la afición y del pueblo, es como querer jugarle al redentor y seguir insistiendo en que no pasa nada. ¡Carajo!!!  pasa y pasa mucho, incluso con tintes dantescos que o no ven o les vale madre. ¡Ojalá que la sensatez llegué con esa luminosidad que se requiere en este tiempo y que quepa la congruencia, porque de que habrá tiempo, habrá! Solo es cuestión de esperar…

 

Pásenla bien!!!