POLÍTICA AMBIENTAL
- Luis Eduardo Mejia Pedrero
- 23 marzo, 2020
- Columnas
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La Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento (ANEAS) está convocando a los Organismos Operadores del país para sumarse al esfuerzo que realiza la Global Water Operators Partnerships Alliance (GWOPA) con su campaña “Utilities Fight COVID”.
La primera recomendación que las autoridades sanitarias indican para evitar la propagación del virus es lavarse las manos, amén de otras actividades de limpieza, pero todas tienen en común el requerir agua para lograrlo. Nuevamente resalta la importancia del agua para la vida y en estos tiempos para nuestra supervivencia.
El COVID-19 se ha convertido en un grave problema de salud mundial. Tomar medidas para frenar la propagación y apoyar la recuperación de la enfermedad salvará vidas y disminuirá las consecuencias sociales y económicas de esta pandemia. Para esto, brindar servicios de agua potable y saneamiento es esencial.
Los proveedores de servicios de agua y saneamiento desempeñan un papel importante. Ya sea para aumentar la sensibilización sobre el lavado de manos, ayudar a garantizar el acceso a los servicios en comunidades vulnerables o detener las desconexiones. Los ciudadanos debemos de unir esfuerzos con el subsector de agua potable y saneamiento de México en la lucha contra el coronavirus compartiendo la responsabilidad de acciones en cada comunidad.
La ANEAS urge el actuar de los Organismos Operadores de agua y saneamiento pues son fundamentales para retrasar el avance de COVID. Los servidores públicos que laboran en ellos deben trabajar en estrecha colaboración con los funcionarios locales de salud y otros organismos relevantes para implementar las siguientes acciones recomendadas por la GWOPA.
Promover y facilitar las buenas prácticas de higiene, por ejemplo liderando campañas de concientización sobre la transmisión y cuidado de COVID-19 o brindando apoyo material para el lavado de manos en lugares de alto riesgo.
Maximizar el acceso al agua potable, especialmente para las comunidades vulnerables. Mantener, cuando sea posible, la continuidad del servicio de agua, el tratamiento adecuado y la consideración de accesibilidad para todos, asegurando que la asequibilidad nunca sea una barrera. Para áreas sin servicio, se pueden tomar medidas temporales para facilitar el acceso al agua potable o para facilitar el tratamiento del agua en el hogar. Recordemos que sin acceso al agua potable, las personas corren un mayor riesgo de contraer otras enfermedades transmitidas por el agua, lo que hace que las personas sean mucho más susceptibles al virus.
Maximizar el acceso a servicios de saneamiento seguro. Si bien la infraestructura de saneamiento duradera no se puede construir de la noche a la mañana, las medidas para minimizar la contaminación fecal por parte de los residentes y los trabajadores de agua y saneamiento, particularmente en comunidades vulnerables, deben ser una prioridad.
Debe de asegurarse que los grupos vulnerables reciban atención prioritaria. Los ancianos y los enfermos corren el mayor riesgo de sucumbir al virus, por lo que se debe considerar garantizar el suministro de agua potable adecuado en hospitales y hogares de ancianos. Las comunidades de bajos ingresos y los asentamientos informales pueden ser particularmente vulnerables a la propagación debido al hacinamiento y los servicios inadecuados.
Recordemos que los trabajadores del sector agua y saneamiento deben mantenerse a salvo para que puedan seguir desempeñando su importante papel en la protección de los demás. Asegurarse de que las personas que se sientan enfermas, o que deben atender a otras personas, puedan quedarse en casa sin arriesgar sus medios de vida. Para aquellos que trabajan en las áreas afectadas, hay que asegurar el proporcionar el equipo de protección adecuado.
El COVID-19 no conoce fronteras ni se diferencia por origen, por lo que los Organismos Operadores deberían unirse a las comunidades de otros municipios donde la crisis puede ser más dura, apoyando a localidades afectadas, en solidaridad con sus pares, para mantener los servicios básicos esenciales donde más se los necesita. Debe de brindarse un mutuo asesoramiento técnico y soporte de capacidad, ya sea de forma remota o, donde no hay razón para no viajar, al sitio.
Las emergencias como COVID son recordatorios de que los Organismos Operadores de agua y saneamiento eficaces y resistentes son críticos para mantener la salud y la estabilidad, especialmente en las comunidades pobres.
PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE
Ante la epidemia del COVID-19, la ciudadanía responsable ha marcado la diferencia entre lo sucedido en Italia y Corea del Sur. Las tasas de mortalidad son abismalmente diferentes entre ambos países y se debe fundamentalmente al cumplimiento de las recomendaciones de las autoridades.
Por otro lado, deben de evitarse las compras de pánico y la difusión de información falsa o tendenciosa que solo genera ansiedad y la posibilidad de descontento social. Te invito a ser responsable contigo y tus semejantes, demostrando madurez y respeto hacia la vida.
Reciban un abrazo de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.