UNIDOS POR TODOS LOS COLORES

Octubre siempre se tiñe de rosa. Es cierto que el cáncer tiene muchos colores, pero por el Día Mundial contra el Cáncer de Mama se organizan muchas actividades. Dar visibilidad es muy importante y ya sea con conciertos, carreras, espectáculos o campañas especiales… la concienciación es vital.

Con el rosa como telón de fondo, se busca no sólo poner en valor la prevención con las revisiones periódicas, sino también, la investigación. Sin ella pocos avances se pueden hacer, pero para ello es primordial que se invierta en la ciencia. No puede caer en el olvido, por ejemplo, de quienes nos gobiernan. Los diagnósticos de cáncer, en general, van en aumento y lo cierto es que mejorar los tratamientos e incluso personalizarlos es lo que los investigadores han conseguido con el paso del tiempo, pero todavía queda mucho por hacer. Por eso, la investigación, sea el día que sea, siempre debería ser esencial.

El cáncer no sólo se tiñe de rosa. Son muchos los tipos que hay y cada uno tiene su señal. Si hablamos de colores, el arco iris no puede englobar a todos. Les da un color que los identifica, pero en el fondo el primer nombre de la enfermedad es el mismo. Seis letras que unidas muestran en un instante la cara y la cruz de la vida. Afrontar el jarro de agua fría que te cae cuando oyes esa palabra en un diagnóstico no es fácil, pero de luchadores está lleno el mundo. Sin duda, el próximo sábado, las que han vencido a la enfermedad son las heroínas de las que lo están sufriendo. Está bien buscar un reflejo que te inspire a pelear. Ante esta dura enfermedad, sentirse querido y apoyado es la mejor combinación para todos los pacientes de cáncer sin importar de que tipo sea.

La actitud lo es todo y ser optimista ayuda mucho. No es fácil afrontar los cambios que conlleva esta enfermedad, pero sí se puede hacerle frente con algo tan importante como es la fuerza de la vida. Esa fuerza que está en nosotros mismos y aunque la desconozcamos sale a la luz cuando más la necesitamos. De ahí, que no haya que olvidar la frase: “Nunca sabes lo fuerte que eres, hasta que ser fuerte es tu única opción”. Y con esa fuerza y rodeada de tus seres queridos eres capaz de hacer frente a todo.

Por eso, el sábado todo se teñirá de rosa, aunque lo más importante es transmitir fuerza a quien lo necesita y pedir ayuda para esa investigación de la que muchos se olvidan. Casualmente, la gran olvidada es la clave para buscar nuevos y mejores tratamientos. Insisto que, aunque el rosa sea el protagonista, los lazos son de muchos colores y todos igual de importantes. Me alegra ver que los colores nos unen por una buena causa y que la solidaridad inunda cada actividad que se hace.

Y enviando toda mi fuerza a quienes luchan contra el cáncer y celebrando la vida por haber ganado esa batalla, está claro que después de eso ser feliz es lo que cuenta. Además, y ya que he hablado de colores, estos tienen su lenguaje dependiendo de para qué los usemos. El de mi batalla es naranja, el de la vida es esperanza, el futbolístico es rojiblanco y da igual el color porque lo que tengo claro es que los colores unen a las personas y en la vida nada es por casualidad.