TURISMO Y PAZ

Sacerdote Daniel Valdez García

8 de julio de 2024 (PARTE VI de XII)

  1. RAICES ESPIRITUALES DEL TURISMO

La actividad turística es eminentemente humanística, de ahí que todas las ciencias sean transversales o interdisciplinarias, por ejemplo, el turismo es un fenómeno social, pero también económico, cultural, filosófico y espiritual por la propia naturaleza del ser humano que es el sujeto activo del turismo. El ser humano es material en su cuerpo y espiritual en su alma.

La ciencias de la religión se ocupan de la motivación espiritual del viaje de los turista, es decir, los motivos son de fe.

De manera genérica, podemos decir que el turismo religioso surge con el ser humano al tratar de expresar la trascendencia de su existencia, primero será el animismo, luego las manifestaciones femeninas y masculinas de la fertilidad, la cosmogonía, las mitologías, las religiones politeístas y el monoteísmo[1].

De manera específica, la referencia más antigua sobre el viajero con motivos religiosos la tenemos en la antigua Grecia para visitar Delfos; es decir, que la motivación fundamental es la FE; ejemplo de ello, son las peregrinaciones más antiguas a Jerusalén, cosa que hacían los judíos al menos una vez al año en la celebración de la Pascua, la peregrinación a la Meca por parte de los musulmanes; luego los cristianos irán a Tierra Santa, también están los llamados “romeros” a Roma, y los peregrinos a Santiago de Compostela. Es decir que se trata de las “ciudades santas” como objeto de peregrinación. Todo aquello implica un importante punto de referencia para el ámbito turístico y religioso[2].

También se le llama Turismo Espiritual. Ya se ha dicho que las peregrinaciones son tan antiguas como el ser humano tomó conciencia de lugares sagrados o significativos para sus creencias. El turismo religioso o espiritual es eminentemente cultural, es obra del ser humano, como lo es toda religión. En otros casos se habla de revelación, específicamente el judaísmo y el cristianismo donde Dios es quien viene la encuentro de su creación, el ser humano.

El turismo espiritual tiene un magnetismo propia que mueve a propios y extraños, unos por cultura, otros por tener una experiencia y lo que de manera particular están movidos por la fe y tiene un encuentro con la divinidad. Se habla geográficamente de lugares sagrados, socialmente de manifestaciones divinas como apariciones y milagros. Muchas veces se trata de acontecimientos y en otras de relatos legendarios que permanecen en el imaginario colectivo. En el caso del cristianismo, judaísmo, islamismo, hinduismo y el budismo la inmensa mayoría están movidos por la llamada fe popular o piedad popular[3].

[1] Tourism can protect and promote religious heritage. https://www.unwto.org/archive/europe/press-release/2014-12-10/tourism-can-protect-and-promote-religious- heritage
[2] Sönmez, S. F. Tourism, terrorism, and political instability. Annals of Tourism Research, 1988, 416-456; Weber, M. (2012). Sociología de la Religión. España: copyright www.elaleph.com.; Tobón, S., & Tobón, N. (2013). Turismo religioso: fenómeno social y económico. Anuario Turismo y Sociedad, 237-249.
[3] Turner, V. The center out there: Pilgrim’s goal. History of Religions, 1973, (123), pp. 191- 230; Timothy, D.J. y D.H. Olsen. Tourism, Religion and Spiritual Journeys. 2006, Nueva York, Estados Unidos: Routledge; Casasola, L. Turismo y ambiente. 1990, México: Editorial Trillas; Hiernaux Nicolas, D ¿Cómo definir el turismo? Un repaso multidisciplinario. Aportes y transferencias. Tiempo Libre Turismo y Recreación. Año 6 Volumen 2, 2002, Universidad nacional de Mar de Plata, Argentina: pags. 11-28.