Educación, motor de transformación social: Fajardo
- Laura Velásquez Ramírez
- 10 septiembre, 2019
- Estado de México
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Toluca, Méx.- Una marca del paso de Sergio Fajardo Valderrama por la administración pública fueron los planes de desarrollo como corresponsabilidades e instituciones participativas en las comunidades, en su época no hubo ningún proyecto que no tuviera un socio en el sector privado, o social, la mayoría tenía comités asesores internos por organizaciones de la sociedad civil (ONG), empresarios o academia, con esta estrategia estableció puntos de acuerdo basados en confianza mutua entre sectores de la sociedad que estaban desconectados.
Ante estudiantes del Tecnológico de Monterrey Campus Toluca, el también matemático, politólogo y profesor universitario impartió un diálogo ciudadano en el que se basó en la Ética y la Política para deducir que la educación es el motor de transformación para la sociedad y sin esta no pueden generarse cambios verdaderos que dejen un mejor futuro para todos.
El académico y exalcalde de Medellín, Colombia del 2004 al 2007, precisó que todas las personas van por caminos distintos, con historias únicas e irrepetibles, no obstante, el origen social tiene implicaciones en la vida. Durante la conferencia Ética y Política, sostuvo que la introducción al sector político no fue fácil, pero fue inspirado por el deseo de trabajar por el Bienestar social, por el bienestar de la comunidad.
En su primera visita a la capital mexiquense, recordó que si no hay acceso a la mejor educación desde el origen de las personas los trayectos son más difíciles, por ello, durante su proceso como alcalde se enfocó en llevar la educación a todos los rincones, pero esto se puede lograr no solo en actuación como receptores sino como actores de cambio, papel que decidió tomar una vez que ingresó al ámbito político en el que pasó del lugar 11 de aceptación al número 1.
A casi dos décadas de hacer política, el matemático de profesión, mencionó que hace mucho tiempo despreciaba la política, pero no participaba en ella, no obstante, detectó que lo que tienen que hacer los políticos es atender a la gente, pero esta gente debe inculcarse para formar parte de la política, por ello, decidió construir un movimiento cívico alternativo con el objetivo de cambiar la historia de Medellín.
Pero, aceptó que se enfrentaron a dos problemas: cómo hacer política y abatir las desigualdades sociales profundas, la ilegalidad, violencia y la corrupción, problemas que querían resolver, pero requirieron de trabajo largo y constante para lograr los cometidos que como nuevos políticos desearon.
Durante su gestión al frente de Medellín, invirtió el 40 por ciento del presupuesto de su alcaldía y el 50 por ciento de gobernación en educación, puso a la educación en el centro de la agenda de la ciudad y el departamento a partir de los pactos por la educación que involucraban a las escuelas, estudiantes, padres de familia y comunidad en general.
Los resultados de esta nueva política, arrojaron una mejora en los índices de calidad en 8 puntos porcentuales en educación básica y primaria, mejoras en acceso a la educación con más de 40 mil becas, reducción a la mitad de la deserción escolar, construcción de más de 50 parques educativos y formación de profesores, por lo que muchos de los programas que inició fueron inculcados a nivel nacional.