Por un vapeo informado, realiza conferencia organización Pro-Vecinos

Por: Aline De La Luz

Metepec, Méx.- La organización Pro-Vecinos, a través de una conferencia impartida por Laura Elena Herrejón y Alejandro Pozo, compartió la importancia de reducir los daños del tabaquismo y sustituirlo por el vapeador, explicando que es una de las herramientas más efectivas que tienen respaldo científico y que ayudan a dejar a un lado el cigarrillo.

En continuidad para alcanzar la reducción de los perjuicios a la salud provocados por el humo de tabaco, por medio de las ponencias informativas, sin fines de ventas ni promoción del consumo de los vapeadores, se les dio voz a expertos en la salud y científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), encargados del estudio entre estas dos acciones (fumar y vapear), así como el tratamiento y resultados en sus pacientes que optan por sustituir el cigarrillo tradicional de tabaco por los vapeadores, desde un punto de vista científico, utilizando un lenguaje práctico para el receptor.

A pesar de los efectos secundarios que surgen por la dependencia al tabaco, como el desarrollo de enfermedades pulmonares, cáncer, principalmente de pulmón; los pacientes, aunque quisiesen tomar la firme decisión de suspender el consumo de cigarrillo, esto no depende sólo de la fuerza de voluntad, pues el cuerpo ya es dependiente a la nicotina, por lo que, un método de sustitución con una actividad similar, en este caso el vapeador, ayuda a dejarlo de manera sostenida por más tiempo; al no tener la misma concentración de nicotina en el organismo, comienza a mejorar su salud y posteriormente dejar de consumir ambos. Lo anterior, siendo resultado de que, al recibir el Sistema Nervioso Central, un estímulo (aunque sea mucho menor), de nicotina por el vapeador, libera sustancias de dopamina y ayuda a la persona a no sufrir de síndrome de abstinencia.

¿Es igual fumar y vapear?

El vapeo resulta distinto de fumar un cigarro de tabaco, pues éste genera vapor y el cigarrillo humo con más de 7 mil sustancias químicas sumamente tóxicas para el cuerpo humano, que aumentan el desarrollo de enfermedades cancerígenas, dañinas para los consumidores directos e indirectos, (fumadores pasivos), pues irrita las vías respiratorias de quien lo huele; en cambio, cuando un vapeador está funcionando, la persona que lo consume, al expulsar el humo, genera partículas que caen al piso siendo su densidad menor por contener en su cartucho líquido con saborizantes artificiales, lo que es menos perjudicial para el organismo de quien lo consume y no perjudica a quienes están a su alrededor, además de ser más amable con el medio ambiente por no contener las otras sustancias que el cigarrillo sí.

Es por esto, que se fomenta el uso del vapeador y no del cigarrillo, además de deducirse como enriquecedor informarse del tema, independientemente de pertenecer o no a algún grupo de consumo de cigarrillo o vapeador, se promueve entre los que sí lo hacen, un vapeo informado.