Inteligencia artificial revoluciona al sector salud

Toluca, Méx.- En la última década, uno de los campos que ha experimentado una revolución significativa es la salud. La inteligencia artificial (IA), una disciplina que simula procesos de aprendizaje humano mediante algoritmos, ha emergido como una herramienta poderosa que está transformando por completo la industria médica.

Desde el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, hasta la gestión de datos médicos y la mejora de la atención al paciente, la inteligencia está cambiando la forma en que entendemos y abordamos el bienestar en la actualidad.

Esto aunado a las oportunidades económicas que representa, pues tan solo el valor estimado del mercado global de IA en el cuidado de la salud, pronosticó 13.3 mil millones de dólares para este 2023, esto de acuerdo al informe de ResearchAndMarkets publicado en 2021.

Razón por la cual, fAIr LAC Jalisco, una iniciativa del Banco Interamericano de Desarrollo, que busca la alianza entre los sectores público y privado, la sociedad civil y la academia, para incidir tanto en la política pública como en el ecosistema emprendedor en la promoción del uso responsable y ético de la IA, comparte algunas formas en las que la IA está revolucionando al sector.

La inteligencia artificial puede analizar grandes cantidades de datos médicos, como imágenes de resonancia magnética y tomografías computarizadas, para ayudar en el diagnóstico y la detección temprana de enfermedades.

Y es que, los algoritmos pueden identificar patrones y anomalías que pueden pasar desapercibidos para los médicos, lo que permite diagnósticos más puntuales y oportunos.

En tanto, los sistemas de esta tecnología pueden asistir a los cirujanos durante los procedimientos quirúrgicos, proporcionando información en tiempo real y ayudando a mejorar la precisión. Asimismo, mediante robots, es posible realizar movimientos estables, lo que reduce el riesgo de errores y mejora los resultados.

También gracias a los avances, es posible analizar datos genéticos, historiales médicos y otros datos clínicos para desarrollar tratamientos específicos y personalizados para los pacientes, lo cual es de mucha utilidad para optimizar los resultados y reducir los efectos secundarios que pudieran surgir.

Además, a través de dispositivos, wearables o registros de pacientes, los médicos pueden supervisar el progreso del proceso y realizar ajustes según sea necesario.

También, permite vigilar en tiempo real los signos vitales de los pacientes, como la presión arterial, la frecuencia cardíaca y los niveles de glucosa, y alertar a los médicos en caso de anomalías, es también una realidad. Esto hace efectivo el seguimiento continuo y proporciona una respuesta rápida en caso de emergencias médicas.

Al analizar grandes cantidades de datos y realizar predicciones sobre la efectividad de ciertos compuestos, además de descubrir nuevos medicamentos, se han logrado identificar tratamientos potenciales más rápidamente, con lo que también se reducen los costos y el tiempo asociados con la investigación farmacéutica tradicional.

Y es que, la telemedicina y la asistencia virtual también son áreas que están desempeñando un papel importante, pues la inteligencia artificial ha permitido la comunicación entre pacientes y profesionales de la salud sin necesidad de estar físicamente presentes en el mismo lugar.

Esto se logra a través de herramientas como videollamadas, aplicaciones móviles y dispositivos de monitoreo remoto. Además, los sistemas de chatbots, son capaces de interactuar con las personas que requieren la atención, proporcionarles información básica y responder preguntas comunes, lo que ayuda a aliviar la carga de trabajo de los médicos.

Si bien, los avances en la IA son emocionantes y prometedores, al grado que han llegado para quedarse en el campo de la salud, al demostrar su potencial para revolucionar la forma en que se enfrentan los desafíos médicos, es importante destacar que, aún existen consideraciones éticas que deben tomarse en cuenta para su pleno desarrollo, como la privacidad de los datos, la transparencia de los algoritmos y la responsabilidad en la toma de decisiones; aspectos que con un manejo adecuado, serán claves para ofrecer una atención más personalizada, accesible y efectiva, lo que marcará un hito significativo en la mejora de la calidad de vida, de las personas en todo el mundo.