Abuelos, idóneos para detentar guarda y custodia de nietos: Martínez
- Redacción
- 13 junio, 2019
- Estado de México
- 0 Comments
Toluca, Méx.- Más allá de los grados o líneas de parentesco, en casos de Guarda y Custodia de menores, los juzgadores deben privilegiar “la aptitud e idoneidad del ascendiente -ya sea éste de primer o segundo grado-, para cumplir con los deberes y las obligaciones de resguardar los derechos del infante”, así lo establece la jurisprudencia publicada por la Primera Sala Familiar de Toluca y que fue presentada por la magistrada Patricia Lucía Martínez Esparza.
Ante la ausencia de los padres, y ponderando el interés superior del menor, los abuelos resultan ser familiares convenientes para detentar la Guarda y Custodia de menores, pues de acuerdo a este ordenamiento, los juzgadores en materia familiar están obligados a detectar al familiar con quien los menores encuentren mayor afinidad e identificación.
En este sentido, la jurisprudencia señala que “debe tomarse en cuenta la edad, las aptitudes psicológicas y sociales, el mejor grado de preparación, la estabilidad económica para satisfacer sus necesidades alimentarias y, en suma, las condiciones más favorables para su desarrollo, pues estas controversias deben ser dirimidas privilegiando aquello que resulte ser más benéfico para los menores”
Según el documento publicado en la página electrónica del Poder Judicial del Estado de México se establece que, en quienes recaiga la Guarda y Custodia requieren “proveer al infante de acuerdo a su situación personal, considerando su estado de salud física y emocional, su disposición para atender los requerimientos del menor, tanto en el aspecto afectivo, como por lo que hace a la alimentación, vivienda, desarrollo educativo, cultural, recreativo, y principalmente el aspecto psicológico, así como a la provisión de todos los requerimientos artísticos y/o deportivos que demande el potencial del menor”.
De esta forma, los juzgadores del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México generan criterios jurídicos tendientes a garantizar los derechos del menor en cualquier circunstancia y contexto, con el fin de asegurar su adecuado desarrollo integral.