Pablo está feliz y sano, aseguró Edgar, su padre

Toluca, Méx.- “Mi hijo está en el lugar que debe estar, con su padre y está feliz”, así lo informó Edgar Benet, padre de Pablo, un niño de 8 años que ahora ya está bajo el cuidado de su familia.
En conferencia de prensa, Edgar, padre de Pablo señaló que el proceso judicial que se siguió fue el adecuado, al asegurar que obtuvo la custodia del menor de manera legal.
A unas semanas de que la familia de su difunta esposa Karla Jessica, se manifestará frente al Tribunal del Poder Judicial en Toluca, en el que acusaron de presuntas irregularidades en el proceso de custodia, Edgar Benet negó que atentará contra la vida de la madre de Pablo y que incluso, ella recibió toda la atención médica y hospitalaria que necesitó, no obstante, perdió la vida.
En una reunión vía Zoom con medios de comunicación, el padre de familia aseguró que cumplió con todos los pagos de manutención al menor y acusó a la familia materna de Pablo de ser violentos, por lo que dijo “que mejor que Pablo esté con su padre”.
Cabe destacar que la madre de Pablo, Karla Yessica, murió meses después de dar a luz al pequeño, pero la custodia absoluta quedó en las manos de los abuelos maternos y después, la decisión que fue revocada por un juez el pasado mes de julio y a la fecha, Pablo permanece con su papá.
A través de una tarjeta informativa, el PJEM informó que el niño vivía con sus abuelos maternos desde que nació, después del fallecimiento de su mamá y no permitían la convivencia del padre con su hijo, pese a las determinaciones judiciales.
Por tanto, una jueza familiar determinó la custodia provisional al papá, privilegiando el lazo paterno filial y subrayó el Poder Judicial mexiquense, que las determinaciones de los juzgadores se cumplen, por lo que el 19 de julio realizaron una diligencia para cumplir el cambio de guarda y custodia, que por 8 años habían tenido los abuelos.
Para la entrega del menor, de acuerdo con la institución, acudió personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, debido a que los abuelos tenían dispuesto un despliegue de seguridad privada para evitar el mandato judicial, y ahora Pablo ya está con su padre.