México, segundo país más peligroso para ejercer el periodismo en 2025
- Fernanda Medina González
- 18 diciembre, 2025
- Nacional e Internacional
- México, Periodismo, Periodismo México
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Ciudad de México.- El año 2025 se convirtió en el segundo más mortífero para los periodistas desde principios de siglo, solo detrás de 2024, al registrarse 161 comunicadores asesinados en 31 países, alertó la Campaña Emblema de Prensa (PEC, por sus siglas en inglés) en su más reciente informe.
De acuerdo con el balance, México ocupa el segundo lugar mundial en número de periodistas asesinados, únicamente por debajo de Gaza, territorio palestino asediado por la ocupación de Israel. La PEC documentó nueve homicidios de periodistas en México durante 2025, principalmente vinculados a la violencia de los cárteles de la droga, aunque el informe no incluye desapariciones forzadas ni asesinatos cometidos por fuerzas armadas.
En el contexto internacional, Oriente Medio encabezó la lista por regiones con 87 muertes, seguido de América Latina (25), Asia (22), África (15), Europa (10) y Estados Unidos (2). Dos tercios de las víctimas fueron asesinadas en zonas de conflicto armado, lo que evidencia el creciente riesgo para el ejercicio periodístico en escenarios de guerra.
El informe destaca que al menos 60 periodistas murieron en la Franja de Gaza en 2025, casi todos a causa de ataques aéreos israelíes. Desde el inicio de las hostilidades el 7 de octubre de 2023, al menos 221 periodistas palestinos han muerto en Gaza: 81 en 2023, 80 en 2024 y 60 en 2025. Para la PEC, este conflicto se ha convertido en el más mortífero para la prensa desde la Segunda Guerra Mundial.
“Exigimos que Israel realice investigaciones exhaustivas sobre la conducción de las hostilidades para identificar las circunstancias y enjuiciar a los responsables de crímenes de guerra. También lamentamos que los periodistas internacionales sigan sin tener acceso a la Franja de Gaza, una prohibición sin precedentes en un territorio y durante un período tan prolongado”, declaró Blaise Lempen, presidente de la PEC.
Entre los países con mayor número de víctimas en 2025, la organización reportó 15 periodistas asesinados en Yemen, incluidos 13 en un ataque israelí el 10 de septiembre; ocho en Sudán, seis en India, cinco en Ecuador y cinco en Pakistán. Además, se documentaron cuatro asesinatos en Bangladés, Irán y Filipinas, tres en Perú y Siria, y dos en Afganistán, Colombia, Honduras, Irak, Líbano, Nigeria, la República Democrática del Congo y Estados Unidos. En Brasil, Guatemala, Haití, Nepal, Arabia Saudita, Somalia, Tanzania, Turquía y Zimbabue se registró un asesinato en cada país.
La guerra entre Ucrania y Rusia también cobró la vida de nueve periodistas en 2025. Según la PEC, tres comunicadores ucranianos murieron, además del periodista francés Antoni Lallican en Ucrania, y cinco periodistas rusos fallecieron por fuego ucraniano en regiones fronterizas. Lempen advirtió que el uso creciente de drones indetectables y ultrarrápidos representa una nueva amenaza grave para los periodistas de guerra, además de restringir aún más el acceso a las víctimas.
De acuerdo con el Instituto de Información de Masas de Ucrania, desde el inicio de la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022, 120 periodistas han muerto en ese país, incluidos comunicadores que se unieron a las fuerzas armadas. No existen cifras oficiales sobre periodistas rusos fallecidos en combate.
La impunidad sigue siendo una de las principales preocupaciones de la PEC. La organización advirtió que la falta de investigaciones y enjuiciamientos independientes ha contribuido a que estos crímenes se multipliquen. En este contexto, la PEC respalda la propuesta surgida en la conferencia sobre la protección de periodistas en conflictos armados, celebrada en Doha, Qatar, en octubre pasado, que plantea la creación de una comisión internacional de investigación bajo los auspicios de la ONU, así como una futura convención internacional y un emblema de prensa reconocido mundialmente.
Finalmente, la PEC expresó su alarma por el aumento de solicitudes de periodistas perseguidos que buscan refugio, principalmente provenientes de Paquistán, Camerún, Siria, Turquía y Sudán. “Los gobiernos democráticos se muestran cada vez más reticentes a este tipo de solicitudes, y los periodistas perseguidos se enfrentan a un rechazo casi sistemático de su asilo. Es lamentable”, deploró Lempen.
A diferencia de otras organizaciones, la PEC incluye en sus estadísticas a todos los periodistas asesinados, independientemente de si se ha demostrado que su muerte estuvo directamente relacionada con su labor profesional, al considerar que, sin investigaciones independientes, resulta imposible establecer plenamente los móviles de los crímenes.




