uniRversO

Por Rocío Hernández Rogel

Cuando iba a la universidad, aprendimos algo que después entre colegas echábamos relajo para nuestros contextos personales y era: “la cortina de humo”. Entre risas, cada noticia que leíamos o cada cosa que se hacía, decíamos que era una “cortina de humo”, para distraer la atención de la opinión pública; y vaya que por ahí del 2010 pasaron varios sucesos interesantes que hoy parece se han olvidado o ¿fueron cortinas de humo?.

Bueno, pues estos días en nuestro querido México me hizo recordar este aprendizaje y partes que conforman a esta teoría de la comunicación, autores como: Chomsky, Noelle-Neumann, Donald Shaw o Antoni-Gutiérrez Rubí, éste último, lo refiere como “una de las tácticas practicadas en la guerra para acercarse a los enemigos y atacar, ya que la cortina distrae, despista y oculta”.

Tras ciertas dificultades que han pasado en estos tiempos, ciertos grupos de poder necesitan recurrir a esas técnicas, mismas que han tomado mayor fuerza gracias a las redes sociales, la viralidad y la distracción es más rápida y efectiva y la pregunta es: ¿dónde quedan los verdaderos ideales u objetivos de los movimientos y los canales de comunicación?

Cuánta incongruencia hay en que somos “Estados Unidos Mexicanos”, porque creo que hoy estamos más que divididos, cada quien vela por sus propios intereses, la incomodidad de unos es la comodidad para otros, donde la fuerza y la resistencia se han convertido en aguantar y estar en zonas de confort que permiten no moverse y “medio vivir” mientras no afecte a quien lo vive; así como “agachar” la cabeza y decir que sí a todo aunque eso vaya en contra de los propios valores.

El enojo es por muchos años, muchos, pero estamos equivocados en la salida, no es la misma violencia, es la verdadera unión y los cambios de mentalidad, salir de esa creencia limitante de que no podemos aspirar a más, que siempre se tienen que hacer cosas por debajo del agua para llevarte un “extra”, sigo sosteniendo que tenemos el gobierno que la gran mayoría cree merecer, que vamos de oportunidad en oportunidad, cambiando de colores  para ver si algún día un color nos salva de todos los aspectos negativos que tenemos como país. Cada cinco años y medio, creemos en las promesas que con el tiempo se disuelven y que el mañana solo funciona como anestésico para el dolor de una realidad que nos consume día a día. Que la burla y las risas son curitas para disimular el cúmulo de frustración que traemos, porque en verdad ya no podemos con tanto, pero creemos que eso nos alivia por un rato.

Desde nuestro pensamiento, luego nuestra palabra, emoción y acción podríamos hacer cosas determinantes y radicales para nuestro país, a eso se le llama armonía, ser congruentes con lo que pensamos, decimos y actuamos, es el poder de la palabra y la acción la que hace la diferencia, no estar divididos, no esperar a ser salvados por otro viejo lobo de mar, ni insultar, ni polarizar en redes sociales, ni sabotear marchas por un box lunch y tampoco para gastar la energía creativa en tantas cortinas de humo.

Te invito a que veas el episodio de Haz Que Suceda el Podcast, que sale este miércoles 19 de noviembre en mi canal de YouTube: “El blog de Ro”, titulado “El poder de la palabra”, creo que podría explicarme mejor en todo lo que he tratado de escribirte a lo largo de estos uniRversOs que me has permitido compartirte.

Todo se trata de nuestra individualidad y de transformar el inconsciente colectivo, de generar nuevas maneras de ser, aunque eso implique que la verdadera fuerza sea ver morir versiones de nosotros mismos que ya no funcionan, pero una vez comprendiéndolo, nos devolverá esa libertad e independencia, la cual erróneamente le hemos otorgado a los colores y las boletas en unas urnas, aunque lo verdaderamente irónico es: ¿quién es el que vota?…¿ahora se entiende desde donde partir?.

Siempre hay algo para compartir, yo soy Ro y puedes seguirme en mis redes sociales y enviarme tus opiniones a:  @elblogdero X: @LaRoHRoo  que con gusto voy a leer, no olvides formar tu frase.