Con homenajes despiden a Carlos Manzo

Michoacán, Méx.- Pese al asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, su esposa y presidenta honoraria del DIF Municipal, Grecia Itzel Ortiz García, afirmó que el movimiento de “La Sombreriza” continuará para apoyar a la población y hacer frente a la violencia que afecta al municipio.

Durante el homenaje de cuerpo presente realizado en la Pérgola Municipal, Ortiz García expresó entre aplausos y muestras de cariño que, aunque el edil perdió la vida el pasado 1 de noviembre, su lucha y legado seguirán vivos.

 “No apagarán esta lucha, seguiremos su legado, seguiremos luchando junto con el movimiento del Sombrero, con la ciudadanía que ya está cansada de tanta violencia”, declaró ante cientos de asistentes.

La funcionaria municipal recordó los logros alcanzados por Manzo Rodríguez durante su primer año de gestión, destacando su valentía para denunciar las problemáticas que enfrenta la llamada Perla del Cupatitzio y su compromiso por buscar un futuro más seguro y justo para la ciudadanía.

Ortiz García aseguró que, más allá de su cargo, el alcalde será recordado no solo como el mejor presidente de Uruapan, sino como uno de los mejores líderes que ha tenido México, por su entrega y cercanía con la gente.

Desde temprano, cientos de ciudadanos se congregaron en la Funeraria San José para acompañar la salida del cortejo fúnebre. El contingente avanzó lentamente hacia el Centro Histórico, donde habitantes, portando sombreros en señal de solidaridad con el movimiento, se despidieron entre aplausos y lágrimas del mandatario municipal.

En la Plaza Principal, la multitud colmó la explanada y los alrededores de la Pérgola Municipal, cubierta de flores y mensajes de despedida. Elementos de seguridad cercaron el perímetro ante la gran afluencia, aunque no faltaron empujones y discusiones entre quienes buscaban darle el último adiós al edil uruapense.

El asesinato de Carlos Alberto Manzo Rodríguez ha causado consternación en Michoacán, donde ciudadanos, colectivos y autoridades han exigido justicia y el esclarecimiento inmediato de los hechos. Mientras tanto, su familia y simpatizantes reiteran que su voz no será silenciada y que “La Sombreriza” seguirá en pie como símbolo de resistencia y unidad ciudadana.

Entre gritos de indignación y reclamos de justicia, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, fue expulsado casi a empujones de la funeraria San José en Uruapan, cuando acudió a presentar sus condolencias por el asesinato del exalcalde Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido la noche del 1 de noviembre en plena celebración del Festival de las Velas.

El mandatario estatal permaneció menos de cinco minutos en el lugar antes de ser rodeado y abucheado por los asistentes, quienes le gritaron consignas como “¡fuera, fuera!”, “¡asesino!”, “¡inútil!” y “¡justicia!”. De acuerdo con testigos, la tensión creció rápidamente hasta que su equipo de seguridad decidió retirarlo del recinto.

Custodiado por al menos seis elementos de su cuerpo de seguridad, Ramírez Bedolla salió apresuradamente del inmueble, mientras el ambiente se tornaba cada vez más hostil.

En redes sociales, empresarios, políticos locales y federales expresaron su condena y pesar por el asesinato de Manzo Rodríguez, reconocido por su activismo y liderazgo comunitario.

Ante la indignación que ha causado este caso, habitantes de Michoacán se reunieron para realizar marchas pacíficas para exigir justicia, sin embargo, al corte de esta edición, se registró que un grupo de personas logró entrar al palacio de gobierno ubicado en Morelia, donde lanzaron mobiliario por las ventanas para posteriormente incendiarlo.