Estados Unidos exige a Hamás cesar la violencia en Gaza

Washington, D.C.– El mando militar estadounidense en Oriente Medio exhortó este miércoles al grupo Hamás a poner fin a la violencia contra la población civil de Gaza y deponer las armas de manera inmediata, en medio del frágil alto el fuego que se mantiene desde el pasado viernes.

En un comunicado, el comandante Brad Cooper, jefe del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), señaló que Washington “insta firmemente a Hamás a que suspenda inmediatamente la violencia y los disparos contra civiles palestinos inocentes en Gaza”.

Cooper agregó que Estados Unidos ha transmitido sus preocupaciones a los mediadores internacionales que participan en la búsqueda de una solución al conflicto, y afirmó que continuarán los esfuerzos para “hacer cumplir la paz y proteger a los civiles inocentes del enclave”.

La declaración se produce mientras Hamás refuerza su presencia en las calles de Gaza, desplegando fuerzas de seguridad y ejecutando a más de 30 personas acusadas de ser colaboradores de Israel, según una fuente de seguridad palestina citada por agencias internacionales. El grupo justificó sus acciones por motivos de “delincuencia y seguridad”, en un contexto donde miles de palestinos han comenzado a regresar al norte del territorio.

Hamás no ha manifestado intención de desarmarse ni de ceder el poder, pese a los llamados internacionales. La ofensiva de seguridad interna del grupo se registró después de que el presidente Donald Trump sugiriera que Hamás había recibido “luz verde temporal” para vigilar Gaza durante la transición hacia un nuevo plan político.

En declaraciones a la prensa, Trump reconoció que Hamás había ejecutado a “varios miembros de una banda”, hecho que, según dijo, “no le molestaba”.

El plan de paz impulsado por Trump contempla la salida de Hamás del poder y la instauración de una Gaza desmilitarizada, administrada por un comité palestino bajo supervisión internacional. También prevé el despliegue de una misión de estabilización encargada de formar y apoyar a una nueva fuerza policial palestina.

Como parte del esquema, Estados Unidos desplegaría hasta 200 soldados en Israel para apoyar los esfuerzos de estabilización, aunque no se prevé la presencia de tropas estadounidenses dentro del enclave palestino.