Más de 300 comunidades siguen incomunicadas por lluvias en México

Ciudad de México.- Miles de efectivos militares, civiles y personal de empresas privadas trabajaban este martes para abrir los caminos bloqueados por las lluvias torrenciales que en los últimos días han azotado el centro y oriente del país, dejando más de 300 comunidades incomunicadas y al menos 64 personas fallecidas, según reportaron las autoridades federales.

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reconoció que aún se desconoce la situación real de varios poblados aislados, donde habitan entre 500 y mil personas, y señaló que la apertura de caminos es una prioridad para garantizar el envío de ayuda humanitaria.

“Es una de las mayores urgencias, porque necesitamos garantizar los puentes aéreos, las despensas, el agua y el censo de las localidades aisladas para saber en qué situación está cada persona”, afirmó la mandataria.

Mientras las labores de rescate continúan, brigadas de salud iniciaron la fumigación en zonas afectadas para prevenir brotes de dengue. Al mismo tiempo, empresas constructoras privadas colaboran con maquinaria pesada para liberar carreteras y caminos rurales.

Las lluvias, provocadas por la confluencia de dos sistemas tropicales en la costa occidental con un frente frío y uno cálido, se produjeron al cierre de una intensa temporada de precipitaciones que dejó ríos desbordados, cerros debilitados y mantos freáticos saturados.

Los estados más afectados son Veracruz, Hidalgo y Puebla. En el norte de Veracruz, donde se reportan al menos 29 decesos, cayeron 627 milímetros de lluvia entre el 6 y el 9 de octubre, de acuerdo con la gobernadora Rocío Nahle, quien estimó en más de 300 mil el número de damnificados.

En la localidad veracruzana de Álamo, un centro de salud quedó completamente inhabilitado tras una inundación de dos metros de altura, informó Martí Batres, director del sistema de salud de trabajadores del estado.

En Poza Rica, las aguas del río Cazones alcanzaron hasta cuatro metros de altura, arrasando viviendas y vehículos. Vecinos denunciaron además la presencia de una sustancia oleosa y negruzca, aparentemente hidrocarburos arrastrados desde instalaciones petroleras cercanas.

 “Fue un momento muy angustiante, porque muchas personas se quedaron en la colonia y algunas perecieron”, relató Roberto Olvera, habitante de la zona petrolera.

La presidenta Sheinbaum aseguró que el gobierno no escatimará recursos para atender la emergencia y adelantó que, una vez concluida la fase de reconstrucción, se realizará una revisión de los protocolos de respuesta para identificar áreas de mejora.

 “Vamos a evaluar qué funcionó, qué necesitamos fortalecer y si hay mejores mecanismos de alertamiento”, puntualizó.