EL VALLE DEPORTIVO

Pedro Eric Fuentes López

El conocimiento de que todo lo bueno puede desaparecer en cualquier momento es lo que me hace trabajar tan duro. Ronda Rousey

Cuando las intenciones son claras y concisas, las acciones son fundamentales en la preparación, creación y consolidación de herramientas -de todo tipo- para ayudar a la población en general en casi todas las esferas de la vida. La visión futurista pasa a ser un eje central para el buen devenir y la mejor alternativa para llevar a cabo un cambio real y contundente siempre ha sido y será el deporte, con la base sustancial y eficaz de los otros 2 agentes más efectivos: educación y salud. Pero para entender eso, se considera necesario un plan rendidor que involucre a todos los actores de las múltiples disciplinas y, de ahí, dar el salto hacia la vanguardia bajo el esquema de la recuperación, reposicionamiento y, sobre todo, redefinición del deporte en general.

Por citar y aportar un dato con mayor precisión, hoy en día es tan necesario la implantación de acuerdos estratégicos entre deporte-deportista y la iniciativa privada y la gubernamental, aunque a menudo hemos sido testigos de que en su gran mayoría esto ocurre casi a final de una administración o después de haber pasado por diversos escenarios menos el indicado. Pues ahora así se debe considerar. ¿Cómo? a través de un enlace permanente que al menos yo he contemplado para incluirlo en mallas curriculares y empresariales: fuerte impulso a la innovación en todo contexto y desde luego el deporte social-responsable, que marca y marcará la pauta de plataformas acordes a la realidad. La fusión de fuerzas estrecha lazos inquebrantables de unidad y compromiso laboral, es decir, ya no se trata nada más de aspirar a contar con los denominados garbanzos de libra, sino un caudal de semillero que, en su momento y producto del desarrollo natural, incrementa positivamente en el país con el amplio bagaje deportivo. La o las alianzas deben marcar un nuevo capítulo en la integración del mundo deportivo en sus diferentes vertientes, con acuerdos para fortalecer el compromiso de tener mejores deportistas sí, pero también mejores ciudadanos con la seguridad y la transparencia, asegurando en todo momento un entorno de deporte -sea el que sea- responsable en los distintos mercados donde participa.

Sí a esto le agregamos los valores que nos permean y que se alinean con la característica primordial del juego limpio, entonces, estaremos en posibilidades de evolucionar, aunque sea pasito a paso, con confianza, disciplina respeto al juego limpio. Además, ampliando el horizonte con la protección y el bienestar de los aficionados y el sector amateur de toda disciplina, porque creo firmemente que el deporte es un lenguaje global, que se debe y tiene que construir puentes entre todas las disciplinas para acercar un mejor lugar deportivo para el que está y para los que van subiendo y desde luego para los que están por llegar.

Así pues, el deporte, visto cómo “con función”, evoluciona desde actividades primitivas de supervivencia como la caza y la danza ritual, transformándose a través de la historia en prácticas sociales, religiosas y competitivas que llegan hasta la globalización actual, influenciado por factores culturales y tecnológicos. Su origen está ligado a la necesidad de habilidades físicas para la vida, y su desarrollo posterior se asocia a la búsqueda de desarrollo físico, mental, social y de integración, situación que, en todo caso y con el paso del tiempo, justo es decir que no hay tiempo que perder y abrazar lo que viene, pulirlo y brindarlo para un mejor desarrollo personal, familiar y colectivo.

Pásenla bien!!!