FACTORES QUE AFECTAN LA EFICIENCIA DE LOS ORGANISMOS OPERADORES

El 3 de febrero de 1983, se emitió el Decreto por el que se reformó y adicionó el artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en que el Gobierno Federal dejaba de ser responsable de la prestación de los servicios de agua potable y alcantarillado y pasando a ser atribución de los municipios.

Así en un primer paso, se crearon las comisiones estatales de agua y saneamiento, mientras que el Banco Mundial promovió la creación de entidades descentralizadas municipales con patrimonio propio, enfocadas exclusivamente en la prestación de dichos servicios, a las cuales se les denominó organismos operadores que, en opinión de diversos especialistas, han sido una solución más conveniente comparada con la atención directa del gobierno federal o los ayuntamientos.

No en todos los municipios existen organismos operadores. Según cifras del INEGI, en México existen aproximadamente 2,800 de estas entidades. Casi dos mil proporcionan el servicio a poblaciones urbanas, 98 a poblaciones rurales y 691 a poblaciones de los dos tipos antes mencionados. En el Estado de México operan 51: Acolman, Aculco, Almoloya de Juárez, Amecameca, Atizapán de Zaragoza, Atlacomulco, Calimaya, Chalco, Chicoloapan, Chimalhuacán, Coacalco de Berriozabal, Coatepec Harinas, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec, El Oro, Huixquilucan, Ixtapaluca, Ixtapan de la Sal, Jaltenco, Jilotepec, Jocotitlán, Juchitepec, La Paz, Lerma, Malinalco, Metepec, Naucalpan de Juárez, Nextlalpan, Nezahualcóyotl, Nicolás Romero, Ocuilan, San Felipe del Progreso, San Mateo Atenco, Tecámac, Temascalapa, Temascalcingo, Tenancingo, Tenango del Aire, Tenango del Valle, Teoloyucan, Teotihuacán, Tequixquiac, Tlalnepantla de Baz, Toluca, Tonatico, Tultitlán, Valle de Bravo, Valle de Chalco – Solidaridad, Zinacantepec y Zumpango. Existen casos en los que solo existían en papel como Amanalco de Becerra o Polotitlán, otros como Rayón en que por más esfuerzos que se realizan no logra su consolidación y también aquellos que se crearon, pero por problemas sociales fueron desaparecidos como Ocoyoacac.

Para que sea creado un organismo operador sea creado, debe de realizarse un estudio de factibilidad que indique si existirá una suficiente recaudación, toda vez que estas dependencias no reciben presupuesto alguno, operan solo con los ingresos recaudados por el cobro de los servicios de agua, alcantarillado y saneamiento.

La inviabilidad financiera de los organismos operadores no responde a un solo factor, sino a la combinación de tarifas políticas, ineficiencia operativa, alta morosidad, pérdidas de agua, costos energéticos elevados y dependencia de subsidios. Mientras no se resuelva la ecuación de ingresos suficientes, más eficiencia operativa más gobernanza institucional, los organismos operadores seguirán operando con fragilidad y sin capacidad de inversión.

El origen del problema de la falta de cobro de derechos de agua no es incapacidad técnica, porque en muchos organismos se sabe cómo diseñar tarifas, cómo medir consumos y cómo implementar programas de cobranza. La raíz está en una mezcla de factores políticos, culturales y de gobernanza, que limitan la aplicación de soluciones técnicas. En otras palabras: el problema no se debe a que no se pueda, sino a que no se permite o no se sostiene por falta de respaldo político y social.

El rezago en el cobro no es solo un problema administrativo o financiero: se traduce en agua menos continua, menos limpia, menos segura y con menor cobertura, además de un alcantarillado con fallas y un saneamiento deficiente. Es decir, impacta directamente en la salud, la calidad de vida y la confianza ciudadana. Es decir, tenemos rezago en infraestructura por el crecimiento de la población en agua potable, alcantarillado, al final escaso saneamiento. Lo crítico es la falta de mantenimiento que provoca fugas, socavones, bajas eficiencias energética y finalmente un mal servicio, siendo todo un círculo vicioso.

PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE

En las diversas pláticas que he impartido me preguntan con frecuencia soluciones a la gestión del agua por parte de los ciudadanos. Mis respuestas han sido: pagar puntualmente por los servicios, informarse y capacitarse, pero sobre todo hacer del agua un tema de conversación. Por cierto, los invito a mi próxima conferencia el día 1° de octubre. Estén atentos a los anuncios de la Dirección de Protección al Ambiente de la Universidad Autónoma del Estado de México.  Recuerden #SalvemosOjuelos.

Reciban un abrazo de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.