
A mitad de la semana
- Julián Chávez Trueba
- 23 septiembre, 2025
- Columnas
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Otra opinión sobre el 2º Informe de la Mtra. Delfina
Por Julián Chávez Trueba
Para no señalar lo obvio, abordaremos tres rubros controvertidos y uno positivo.
- La reducción de la pobreza en un 11.7% según el INEGI a través de la ENIGH, en un periodo tan corto, no necesariamente refleja una fluctuación permanente o definida, sino una mejora inmediata en el ingreso. Esto sugiere que los programas sociales de entrega directa de dinero podrían estar maquillando el problema de fondo: la falta de oportunidades laborales. Es cierto que en dos años 110 mil personas más, han encontrado empleo, pero, comparado con los 17 millones de habitantes del Estado o con los 8.3 millones de personas activas, este incremento representa solo el 1.3%, una cifra poco aceptable, sobre todo si la comparamos con el casi 20% de crecimiento de Nuevo León en el mismo periodo.
- Aunque la confianza en el Gobierno del Estado de México aumentó 10 puntos porcentuales, la desconfianza en los grupos policiacos (sector más importante en este dato), según la misma encuesta del INEGI, subió casi un 3%. Esto igualmente contrasta con la percepción de la corrupción en el gobierno, que alcanza un alarmante 86.5%, lo cual está lejos del “Cero corrupción, un gobierno del pueblo y para el pueblo” que fue una de las promesas de campaña.
- Es positivo que ya esté operando la Línea 11 del Trolebús Chalco-Santa Marta; sin embargo, persiste (y la gobernadora lo reconoce) la necesidad de una mayor inversión en infraestructura de movilidad, particularmente en el mantenimiento vial. Solo el 19.9% de la ciudadanía se declara satisfecha con el estado de las carreteras y caminos estatales. Además, 1.6 millones de personas (casi el 20% de las personas activas) tardan más de una hora en llegar a su fuente de ingreso.
Lo bueno es, sin duda, que se ha logrado integrar a las fuerzas políticas del Estado: religiosos, civiles, los diferentes poderes y miembros de otros partidos, incluidos exgobernadores (con excepción de Del Mazo). Esto demuestra que estamos ante un Estado republicano, con un ejercicio plural, que enfrenta las críticas de manera sana y acepta los puntos de mejora que pueden ser observados.
En general, es un buen avance. Definitivamente no ha habido un gran cambio entre esta administración y las anteriores del régimen de MORENA, pero es mucho más deseable para la estabilidad estatal que los cambios se desarrollen de manera paulatina, a que se lleven a cabo como ha sucedido en la federación, con la desaparición repentina de instituciones que forjaban la transparencia y el contrapeso, o estigmatizando a los medios informativos, señalando a periodistas o amordazando a la prensa.
Aún queda mucho por hacer, pero mucho.