
POSGRADOS EN SANEAMIENTO. PIEZA CLAVE PARA MEJORAR LA CALIDAD DEL AGUA
- Luis Eduardo Mejia Pedrero
- 10 agosto, 2025
- Columnas
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En un país donde el agua es un recurso cada vez más escaso y disputado, el tratamiento de aguas residuales ha dejado de ser un tema técnico reservado para especialistas y se ha convertido en un asunto estratégico de salud pública, desarrollo sostenible y competitividad económica. Sin embargo, detrás de cada planta de tratamiento en funcionamiento, y también detrás de cada instalación que opera a medias o ha quedado abandonada, hay un factor determinante: la capacidad técnica del personal que la diseña, construye, opera y mantiene.
La situación actual preocupa. Datos de organismos nacionales indican que más del 50 % de las plantas de tratamiento en México no alcanzan su capacidad de diseño o presentan fallas recurrentes. En muchos casos, no es un problema de falta de infraestructura, sino de deficiencias en el diseño, la construcción, la operación o el mantenimiento. En el fondo, esto se vincula directamente con una carencia de formación especializada a nivel de posgrado que prepare a los profesionales para enfrentar los retos actuales del saneamiento.
El diseño de una planta eficiente no es un ejercicio de manual. Requiere comprender profundamente la calidad del agua a tratar, las cargas contaminantes, las fluctuaciones estacionales, el tipo de cuerpo receptor y las exigencias de normativas como la NOM-001-SEMARNAT-2021, que establece límites estrictos para descargas en cuerpos y bienes nacionales. Además, la ingeniería moderna demanda criterios de eficiencia energética, resiliencia climática, reducción de lodos y aprovechamiento de subproductos como biogás o biosólidos. Un posgrado especializado —ya sea una maestría o una especialidad técnica— brinda el espacio y el tiempo necesarios para adquirir competencias que, en la práctica profesional, marcan la diferencia. Se requiere lo siguiente:
Diseño integral y contextualizado: no basta con conocer procesos biológicos o fisicoquímicos; es necesario elegir y dimensionar tecnologías en función del contexto hidráulico, ambiental, social y económico del sitio. Construcción con control de calidad: los errores constructivos, desde un concreto mal curado hasta un deficiente montaje electromecánico, pueden comprometer el funcionamiento desde el primer día. Operación basada en datos: el uso de instrumentación, sistemas SCADA y monitoreo en tiempo real permite ajustar parámetros y optimizar consumos energéticos y químicos. Mantenimiento preventivo y predictivo: un plan bien diseñado reduce paros, evita sobrecostos y prolonga la vida útil de los equipos.
Más allá de la técnica, los posgrados fomentan la capacidad de gestión interdisciplinaria. En México, el especialista en saneamiento no solo se enfrenta a problemas hidráulicos o microbiológicos, sino también a presupuestos limitados, trámites administrativos, resistencias comunitarias y la necesidad de coordinarse con autoridades municipales, estatales y federales. Esta visión amplia es clave para transformar proyectos en resultados concretos y sostenibles.
La urgencia de formar más especialistas se explica también por la presión que vive el país. El cambio climático intensifica sequías e inundaciones, lo que obliga a repensar el manejo del agua. La demanda social por cuerpos de agua limpios es cada vez más fuerte, y los compromisos internacionales, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, exigen resultados medibles en materia de saneamiento. Sin capital humano calificado, la inversión pública y privada corre el riesgo de perderse en proyectos que no alcanzan sus metas.
En los últimos años, algunas universidades y centros de investigación en México han comenzado a ofrecer posgrados especializados en ingeniería sanitaria, tratamiento de aguas y gestión ambiental. Sin embargo, la oferta todavía es insuficiente frente a la magnitud del reto. Se requiere una estrategia nacional que incluya becas y apoyos financieros para que ingenieros y técnicos con experiencia en campo puedan acceder a estudios de posgrado; vinculación académica-gubernamental-empresarial para que los programas respondan a necesidades reales y actuales del sector y formación continua y certificaciones que permitan actualizar conocimientos ante cambios normativos y avances tecnológicos.
La experiencia demuestra que las plantas de tratamiento que funcionan de manera óptima no son necesariamente las más grandes o costosas, sino aquellas donde el equipo técnico tiene la preparación y el compromiso para hacerlas funcionar. Un posgrado no solo forma expertos en procesos, sino líderes capaces de diagnosticar, proponer y ejecutar soluciones adaptadas a cada contexto. Invertir en estudios de posgrado especializados en saneamiento y tratamiento de aguas residuales no es un gasto: es una estrategia de alto impacto. Cada peso invertido en formar profesionales capacitados se traduce en instalaciones que cumplen su función, en cuerpos de agua menos contaminados, en comunidades más saludables y en un país mejor preparado para enfrentar sus retos hídricos. El futuro del agua en México no depende exclusivamente de nuevas tecnologías o grandes presupuestos. Depende, sobre todo, de contar con personas altamente calificadas, éticas y con visión de largo plazo, capaces de transformar los retos del saneamiento en oportunidades para el desarrollo sostenible.
La decisión es clara: si queremos un México donde cada planta de tratamiento sea un ejemplo de eficiencia y no un monumento al abandono, debemos apostar hoy por la formación avanzada de quienes estarán a cargo de diseñarlas, construirlas y operarlas.
PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE
Lo expuesto anteriormente es la continuación de la columna de la semana pasada y forma parte del diagnóstico que un servidor elaboró para el Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de México, para fundamentar una futura Maestría en Saneamiento y Calidad del Agua. Recuerden #SalvemosOjuelos.
Reciban un abrazo de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.