México ¿Cómo vamos?

Algunas de las preguntas que se deberían hacer con mayor frecuencia es ¿Cuál es el ingreso promedio de las familias en México? ¿Es suficiente para cubrir sus necesidades? ¿Hay alguna diferencia de ingresos entre la zona urbana y la rural? ¿Ser indígena impacta en el sueldo de una persona? ¿Persiste la brecha salarial de género? 

Todas las preguntas planteadas tienen respuesta, esto, con base en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2024, encuesta realizada cada dos años y cuyos resultados se dieron a conocer el pasado 30 de julio de 2025. Tomando en cuenta dicha información, la presente columna hace referencia a algunos rubros que muestran rezagos. Asimismo, se reconocen los avances; casi 10 millones de personas salieron de la pobreza durante el sexenio pasado, sin embargo, cerca de 7 millones continúan viviendo en pobreza extrema (Ríos, 2025).

La encuesta considera dentro del “ingreso corriente promedio” de los hogares, el ingreso por trabajo, así como la renta por algún alquiler y las transferencias recibidas, ya sea por pensiones, jubilaciones, programas sociales y becas, entre otros. La sumatoria de lo anterior, es lo que se toma como “ingreso mensual”.

Para el análisis de la información, la encuesta divide a la población en deciles; esto quiere decir que se divide en diez partes iguales. Cada decil representa el 10% de los datos de la muestra. En este caso, el decil 1 representa a las personas de menores ingresos y el decil 10 a los de mayores ingresos. En cuanto al ingreso mensual, el salario del decil 1, es de 5 mil 598 pesos mensuales, mientras que en el decil 10, es de 78 mil 698 pesos mensuales. La diferencia es 14 veces más lo que ganan los más ricos respecto a los más pobres, de entrada, una cifra brutal. 

En lo que concierne al salario de la zona urbana y rural, la primera es de 18 mil 770 pesos mensuales. Mientras que, en la zona rural, es de 10 mil 283 pesos mensuales. La diferencia es de 8 mil 487 pesos mensuales. En el caso de las personas con discapacidad, el sueldo mensual es de 6 mil 927 pesos.  Y para una persona sin discapacidad, el sueldo promedio es de 10 mil 366 pesos mensuales. La diferencia es de 3 mil 439 pesos mensuales.

Pasando al tema de la población indígena, el sueldo mensual para un hombre es de 8 mil 965 pesos mensuales, mientras que para un hombre que “no se considera indígena ni habla ninguna lengua indígena”, es de 12 mil 971 pesos mensuales. En este contexto, el ser indígena impacta en mayor medida a las mujeres, ya que el salario mensual que percibe es de 5 mil 352 pesos mensuales. Por otro lado, una mujer que “no se considera indígena ni habla ninguna lengua indígena”, percibe un salario mensual de 8 mil 576 pesos. 

Siguiendo con el tema de la brecha salarial, el salario promedio de un hombre es de 12 mil pesos mensuales, y para las mujeres de 7 mil 904 pesos mensuales. La diferencia es de 4 mil 96 pesos mensuales. En cuanto al nivel de estudios, las personas con mayor nivel académico son las que perciben mayores ingresos, pero, aquí viene el pero, ya que en el caso de los hombres que tienen una licenciatura completa o incompleta, el sueldo mensual es de 20 mil 635 pesos, y para una mujer es de13 mil 688 pesos mensuales, 6 mil 947 pesos menos que los hombres. Pero eso no es lo peor, un hombre con maestría y/o doctorado, gana 44% más que una mujer con el mismo nivel de estudios.  

Uno de los datos que llama la atención es, como se premia o castiga a hombres y mujeres con el tema de los hijos. Los hombres que mejor gana son a partir de 2 hijos, y los que peor ganan son los que no tienen hijos. En el caso de las mujeres, con 1 hijo son las que mejor ganan, pero las que tienen más hijos, son las que menores ingresos perciben. 

Hasta aquí, algunos pueden dudar de la información presentada porque tal vez en su círculo cercano perciben algo distinto. Solo tener presente que la muestra efectiva de la encuesta es de 105 mil 718 viviendas y con base en ello, se saca el promedio. 

Los análisis que se pueden hacer son muchos. Economistas, politólogos, sociólogos, periodistas etc., encontrarán distintos rubros que destacar. Desde mi punto de vista, lo que evidencia esta encuesta, es que México continúa siendo un país profundamente desigual, donde el lugar donde vives y aspectos que no se eligen como el color de piel, el sexo, la pertenencia a un grupo indígena o contar con alguna discapacidad, son factores que impactan directamente en las oportunidades de vida de una persona. Sin duda, hace falta mucho por hacer.