Tenancingo se alista para celebrar la Feria del Obispo

Tenancingo, Méx.- El municipio de Tenancingo se prepara para celebrar una de sus tradiciones gastronómicas más emblemáticas: la Feria del Obispo, un evento dedicado a enaltecer este singular platillo que ha dado identidad y sabor a la región sur del Estado de México.

La feria, que este año se realizará el próximo 1,2 y 3 de agosto, reúne a productores locales, cocineras tradicionales y visitantes de distintas partes del país que acuden a degustar el famoso obispo, una especialidad que combina historia, tradición y sazón.

El obispo es un embutido de origen mestizo que se elabora con carne de cerdo finamente picada, vísceras, chile pasilla, ajo, cebolla y hierbas de olor, todo envuelto en tripa natural y cocido al vapor. Su nombre, según algunos cronistas, proviene de su apariencia y coloración rojiza que recuerda a los atuendos eclesiásticos, mientras que otros lo relacionan con antiguas recetas europeas adaptadas a los ingredientes locales.

En Tenancingo, su preparación es un legado familiar que ha pasado de generación en generación. Se consume tradicionalmente en tacos, acompañado de salsa verde o roja, y es infaltable en fiestas patronales y celebraciones comunitarias. Durante la feria, los visitantes pueden probar diversas versiones del obispo, tanto en recetas tradicionales como en fusiones contemporáneas que lo combinan con otros ingredientes mexiquenses.

La Feria del Obispo 2025 incluirá concursos gastronómicos, talleres de cocina, venta de artesanías locales, presentaciones culturales y artísticas, así como actividades para toda la familia. Además de promover el turismo gastronómico, la feria representa una importante fuente de ingresos para el municipio y sus habitantes.

Según estimaciones de años anteriores, la derrama económica generada por la feria asciende a más de 5 millones de pesos, entre la venta de alimentos, hospedaje, artesanías y otros productos regionales. Este evento se ha consolidado como un motor económico clave para productores de carne, comerciantes y emprendedores locales.

Con esta celebración, Tenancingo no solo preserva su herencia culinaria, sino que también impulsa el desarrollo local y pone en valor los saberes tradicionales de su gente. Las autoridades municipales han invitado a la ciudadanía a sumarse a esta festividad que honra el sabor y el trabajo de las manos tenancinguenses.