Entre el orgullo y el luto, aumentan crímenes de odio contra comunidad LGBT+

Ciudad de México.- Cada 28 de junio se conmemora el Día Internacional del Orgullo LGBT+. Su origen se remonta a los disturbios de Stonewall en 1969, cuando una redada policial en un bar de Nueva York dio lugar a manifestaciones de personas LGBT+ contra los abusos y la discriminación sistemática. Este hecho marcó el inicio del movimiento moderno por los derechos de la diversidad sexual a nivel mundial; desde entonces, la fecha se ha consolidado como un símbolo de lucha.

No obstante, pese a los avances en materia legal y de reconocimiento público hacia los derechos de las personas LGBTIQA+ en México, los crímenes de odio, particularmente contra mujeres trans, continúan en aumento, evidenciando una preocupante desconexión entre los marcos jurídicos y la realidad que enfrenta esta población.

De acuerdo con datos del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra personas LGBT+, en el que participa la Fundación Arcoíris por el Respeto a la Diversidad Sexual, dirigida por la académica de la UNAM Gloria Careaga, entre 2014 y lo que va de 2025 se han registrado al menos 739 casos de asesinatos y desapariciones de personas de la diversidad sexual y de género en México.

Especialistas advierten que el incremento en los ataques hacia mujeres trans responde a causas estructurales como la falta de registros oficiales, la escasa tipificación de los crímenes de odio en los códigos penales estatales, la impunidad, los prejuicios sociales persistentes y la ausencia de perspectiva de género en los sistemas de justicia.

Este contexto se desarrolla a pesar de avances significativos, como la legalización del matrimonio igualitario en las 32 entidades del país desde octubre de 2022 o la inclusión de temas de diversidad sexual y de género en la agenda pública.Sin embargo, organizaciones y autoridades como el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) alertan que la discriminación sigue limitando profundamente las oportunidades para las personas LGBTIQA+, especialmente en el acceso a empleo, salud y educación.

Un dato revelador de la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021 muestra que a las mujeres trans se les niega el acceso al empleo cuatro veces más que a las mujeres cisgénero (18.8 % frente a 4.3 %), lo que agrava su situación de vulnerabilidad.

Durante este mes del Orgullo LGBTIQA+, el secretario académico del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM, César Torres Cruz, ha subrayado que el principal desafío de la población diversa es la lucha contra el estigma, en una sociedad aún marcada por el machismo, la misoginia y la heteronormatividad.

“La educación con enfoque de género y diversidad, tarde o temprano, garantizará condiciones de vida digna para las personas LGBTIQA+ y sentará las bases para un país más justo e igualitario”, afirmó le doctore Torres.

Desde la UNAM y otras instituciones, académicos y activistas insisten en que, frente al avance de fuerzas neoconservadoras y discursos de odio, es urgente fortalecer los esfuerzos en materia de educación, justicia y protección para la población trans y LGBTIQA+ en general.

El incremento de los crímenes de odio, particularmente contra mujeres trans, deja claro que los derechos reconocidos en papel aún no se traducen en condiciones reales de seguridad, justicia y vida digna.

El asesinato de le magistrade Ociel Baena y su pareja, ocurrido en su domicilio, no solo sacudió a la opinión pública y generó indignación a nivel nacional, sino que también dio origen a una iniciativa legislativa para tipificar y castigar los crímenes y discursos de odio en México.

Bajo el nombre de Ley Ociel Baena, la propuesta busca combatir la violencia estructural que enfrentan personas de la diversidad sexual y de género. La iniciativa está siendo promovida en dos frentes: a nivel federal por la diputada de Morena Salma Luévano, y a nivel estatal en Puebla, donde fue elaborada con el respaldo del Colectivo Organizador de la Marcha del Orgullo LGBTTTIQ+.

En el caso de Puebla, la propuesta contempla agregar un párrafo al artículo 229 del Código Penal estatal, con el fin de sancionar la difusión de discursos de odio en redes sociales y otros medios. Las penas contempladas van de 15 días a seis meses de prisión, así como multas de tres a 30 Unidades de Medida y Actualización (UMA), equivalentes a entre 311 y 3 mil 112 pesos. Esta reforma permitiría castigar casos como el ocurrido en 2022 en el estado, cuando se detectó un grupo de Telegram que promovía la violencia y el asesinato de personas LGBTTTIQ+.

Por su parte, la iniciativa federal, presentada por Salma Luévano desde diciembre de 2022, propone agregar el artículo 315 Ter al Código Penal Federal. Aunque permaneció congelada en comisiones legislativas, ahora cobra fuerza nuevamente tras el asesinato de Baena. Esta reforma propone penas de entre 40 y 70 años de prisión para quien cometa homicidio motivado por cualquiera de las siguientes características de la víctima: Orientación sexual, Identidad de género, Expresión de género, Características sexuales, Raza, Religión, Discapacidad, Etnia, Nacionalidad.

El caso de Ociel Baena, primer magistrade abiertamente no binarie en el país, fue un parteaguas para el movimiento LGBT+ y para la discusión sobre la violencia motivada por prejuicios. La muerte de esta figura judicial, reconocida por su activismo y visibilidad pública, encendió las alarmas sobre la falta de garantías y justicia para las personas diversas en México.

Organizaciones civiles y activistas han respaldado ambas iniciativas, al considerar que representan un avance necesario para reconocer legalmente los crímenes de odio y sancionar tanto las agresiones físicas como los discursos que las alimentan.

El impulso de la Ley Ociel Baena se inscribe en el marco del Mes del Orgullo LGBTIQA+, y se presenta como un paso decisivo hacia una legislación con perspectiva de diversidad sexual, que permita combatir la impunidad y proteger la vida e integridad de las personas LGBTTTIQ+ en el país.