GRILLANDO

Me agrada salir a un restaurante o a un bar para disfrutar del ambiente que se genera en torno a los amigos y que siempre va acompañado de buenos momentos y charlas que son extraordinarios distractores para sobrellevar las presiones y el estrés de la vida profesional, eso sí, siendo responsables en el consumo de alcohol, pues incluso soy intolerante a la gente borracha y pesada. 

Antes me gustaba ir a los antros de Toluca o Metepec, sin embargo, en los últimos años el ambiente se ha vuelto complicado por la constante presencia del crimen organizado en la mayoría de estos establecimientos, algo preocupante, pues estamos hablando de los lugares de “moda” a los que van muchos jóvenes que ignoran el riesgo que corren y más cuando beben en exceso. 

Por lo anterior, me pareció extraordinario que este fin de semana se haya llevado a cabo el operativo “Atarraya” por parte de autoridades federales y del Estado de México que aseguraron 175 establecimientos tipo bares y “chelerías” en 27 municipios, a los cuales se les señalan presuntas actividades ilícitas en contubernio con grupos criminales y células delictivas, la mayoría de estos tolerados por autoridades municipales.

El viernes estuvo bravo, pues la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Coordinación Nacional Antisecuestro, la Secretaría de Seguridad estatal, Protección Civil, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y la intervención del Poder Judicial mexiquense, encabezaron este fuerte operativo que ojalá se hubiera hecho hace mucho y que esperamos sea constante para recuperar la vida nocturna de la mano de los beneficios económicos que genera.

Como exdueño de un bar, comprendo lo difícil que es llevar un negocio de esta naturaleza, sin embargo, no existe justificación para caer en la irresponsabilidad o en actividades ilícitas en contra de la gente, por lo que hay que cumplir con la ley y evitar lazos criminales, de lo contrario, llegará un momento donde será imposible salir en las noches, como lamentablemente está pasando en muchos lugares del país donde la industria nocturna colapsó, de ahí lo importante del operativo “Atarraya”, que como lo dije anteriormente, ojalá sea una constante que le brinde luz a la noche en todo el Estado de México.

LA GRÁFICA DE HOY 

Es de un caso que me han reportado en diversas ocasiones, y que este fin de semana nuevamente me pidieron que lo hiciera público a través de estas líneas, pues varias personas han señalado su preocupación ante una situación en la que diariamente ven a un señor pidiendo limosna con una bebé en brazos, que la mayoría del tiempo está dormida o inconsciente.

Lo anterior, es en la esquina de avenida Tecnológico con avenida Lerma, en el municipio de Metepec, donde inclusive alguna vez llegaron las autoridades a realizar una revisión, pero al pasar de las semanas el señor regresó con su pequeñita a la que expone al frío, al tráfico, a la inseguridad, a la contaminación y a otros peligros propios de pedir monedas en la vía pública.

Entiendo que desde hace décadas nuestro país vive sumergido en una crisis económica que ha provocado que casi la mitad de la población viva en condiciones de pobreza, algo que nos lacera a todos como sociedad, sin embargo, la necesidad no justifica poner en peligro a bebés o a niños a los que evidentemente utilizan para generar un chantaje emocional y pedir unas monedas, vulnerando sus derechos y donde en el papel, las autoridades deberían tomar cartas en el asunto.

De nada sirve que en el discurso las autoridades y la sociedad hablemos del tema de los Derechos de las niñas y niños y de que se les deben garantizar mejores escenarios, si en los hechos seguimos viendo a miles de infantes en las calles y cruceros de México en donde son víctimas de la irresponsabilidad de sus padres y, muchas veces, de redes criminales que los usan para sacar dinero, ya sea pidiendo limosna, limpiando los parabrisas de los autos o vendiendo algo.

Así que por lo pronto hacemos un llamado a las autoridades del DIF del Estado de México y de Metepec para que se den una vuelta en este crucero y revisen la salud de esta pequeñita, que como lo dije anteriormente, ha preocupado a muchos ciudadanos que diariamente la ven en malas condiciones, algo que evidentemente no le preocupa al “padre” que la usa para pedir dinero.

Y VA DE CUENTO

Dos ancianitos con cincuenta años de casados, están en su silla mecedora en el jardín de su casa en Ixtapan de la Sal, cuando en eso, GABRIEL ZUÑIGA le dice a su esposa: María, promete que cuando me muera te casarás con Antonio.

La esposa lo voltea a ver extrañada y le dice: ¡Pero, si es tu peor enemigo! ¿De qué me hablas GABRIEL?

A lo que el ancianito responde: Precisamente, María… ¡Que se chingue, el cabrón!

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en “X” en @pepenader y en [email protected]