ALEGRÍAS COLCHONERAS

Si el Atleti ha metido once goles en dos partidos en la misma semana, se dice y se disfruta. Dos encuentros sin sufrir es la mejor terapia para dar un respiro a los corazones colchoneros. No sé si hay que acostumbrarse a ello o no, lo que tengo claro es que nunca hay que dejar de creer y parece que Simeone ha dado con la tecla exacta, para que el Atlético de Madrid vuelva a ser el que su afición quiere.

Una afición que siempre estará del lado de los suyos, pero también espera de estos su mejor versión.  Por eso, gritar “gol” siendo visitante es mucho decir. No me gusta mirar al pasado pero la realidad demuestra el infierno que ha sido para el Atleti salir de su fortín. Menos mal que las cosas se han enderezado y hay que seguir así porque el jueves hay partido de Copa. Será ante el Cacereño, pero no hay que relajarse. Además los rojiblancos tienen ganas de más. Los triunfos siempre alegran a la afición y si son como los últimos, bienvenidos sean. La Navidad está cerca y los puntos sumados son regalos adelantados, quizás los de Simeone y él mismo se hayan dado cuenta de que era muy posible que los Reyes Magos les trajeran carbón. Siempre hay tiempo para enmendar los errores. Ahora toca continuar así.

¿Se puede seguir soñando? Se puede. ¿Se puede seguir ilusionado? Se puede. Ahora bien, no debe faltar el coraje y corazón que siempre nos acompaña. Seguramente, en las cartas a Papa Noel o a los Reyes Magos habrá más de un pedido colchonero. En cada paquete hay sonrisas, hay emociones y hay imaginación, pensando en donde se van a lucir esos regalos. Neptuno siempre será una opción más que anhelada pero los rojiblancos sabemos que en cualquier momento podemos presumir de nuestros colores, porque ser del Atleti es mucho más que unas rayas, es un sentimiento y una forma de vivir que quienes no la entienden, mejor que dejen de preguntar o de hablar de ella.

Ahora nos toca a los colchoneros hablar de los nuestros, del cambio que ha habido en el equipo, del orgullo que sentimos cuando las cosas se hacen bien porque esta afición sabe estar en las buenas y en las malas, algo que ha demostrado en situaciones muy duras. Por eso, estos hinchas nos merecemos disfrutar de los goles y, por supuesto, nos merecemos ese respiro al corazón del que he hablado al principio. No hay ninguna necesidad de infartar todas las semanas, de estar sufriendo lo indecible porque como dijo Simeone: “Si se cree y se trabaja, se puede” y a los hechos me remito.

Remitiré mi carta estas fiestas a quien corresponde. En ella no faltarán muchos deseos y muchos sueños. Eso sí, bienvenidas serán todas las alegrías que el Atleti nos brinde porque desde niña supe que el Atleti le da alegrías a mi corazón.