SERVICIOS DE SALUD HUMANIZANDO

INTRODUCCIÓN

En México, desde 1937, se celebra el Día del Médico cada 23 de octubre, conmemorando la creación del Establecimiento de Ciencias Médicas en 1833, que hoy es la Facultad de Medicina de la UNAM.

Es probable que muchos profesionales de la salud hayan oído hablar sobre la necesidad de humanizar los servicios sanitarios, tanto públicos como privados.

Quiero reiterar mi felicitación a todos los médicos en esta fecha especial.

  1. CONCEPTOS

Según la Real Academia Española, el humanismo se refiere al cultivo del conocimiento de las letras humanas y al movimiento renacentista que promovió el retorno a la cultura grecolatina para restaurar los valores humanos. Hoy en día, se reconoce que todos los seres humanos tienen el derecho y la responsabilidad de dar significado a su propia vida, y el humanismo se centra en la razón y la dignidad humana, buscando potenciar dichos valores.

El Estado de México, a través de la Secretaría de Salud e Instituto de Salud (ISEM), insiste continuamente en el objetivo de humanizar los servicios de salud.

Aprovecho para mencionar que Gabriel Méndez Plancarte ha realizado una investigación sobre los fundadores del “Humanismo Mexicano”, que ha existido de manera ininterrumpida desde el siglo XVI. Los grandes humanistas de este movimiento, en el sentido filosófico y moral, han defendido la dignidad inherente de cada ser humano, tal como lo expresó Terencio: “Soy humano y nada de lo humano me es ajeno”, resaltando la igualdad esencial de todas las personas y el poder civilizador de la cultura.

Entre los máximos representantes del humanismo europeo se encuentran Erasmo de Rotterdam y Tomás Moro; en el México en proceso de surgimiento, están figuras como las de Fray Bartolomé de las Casas, Fray Bernardino de Sahagún, Fray Julián de Garcés, Motolinia, Vasco de Quiroga, entre otros. A ellos se suman destacadas personalidades docentes del Colegio de San José de los Naturales, como Blás de Bustamante y Cervantes de Salazar, así como los Jesuitas del Colegio de San Pedro y San Pablo.

En el siglo XIX, algunos médicos humanistas en México fueron José María Vértiz y Delgado, mientras que en años recientes se destacan Ruy Pérez Tamayo e Ignacio Chávez.

  1. OBJETIVOS PRINCIPALES DE LA MEDICINA

Principales objetivos de la medicina son:

  • Preservar la salud
  • Curar o aliviar cuando no sea posible curar, y siempre brindar apoyo al paciente
  • Evitar muertes prematuras e innecesarias

El trato humanitario es intrínseca en toda práctica médica hacia los pacientes y sus familias, principio que además ha existido desde antes de Hipócrates. En ocasiones, no se cuenta con mejores opciones que ofrecer, lo que subraya que el humanismo es una parte esencial de la “ars médica” y de la “praxis médica”.

El médico que observa a un paciente solo como un “caso” y no de manera integral no solo es un mal médico, sino un médico malo que compromete la calidad de la atención que debería brindar.

No se trata solo de servicios de salud humanizados, sino de incorporar la humanidad en todos los niveles de atención, desde el trabajo del personal de limpieza y los médicos de primer contacto hasta los servicios de laboratorio, psicología, y los equipos directivos. Estos servicios humanizadores son cruciales y deben reflejarse tanto interna como externamente.

El 28 de octubre de 2021, el periódico Reforma publicó sobre la violencia que sufren los residentes médicos, en forma de “novatadas” violentas. A pesar de que algunos hospitales han tomado medidas, la violencia persiste. Algunos médicos que estudian derecho luchan por restablecer un trato digno y ético hacia los residentes, subrayando que es el sistema lo que necesita cambiar.

En el año 2000, la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) lanzó el Programa Hospital Seguro frente a desastres como parte de una política nacional de reducción de riesgos [1], lo que ha derivado en un trato a menudo poco empático hacia los pacientes, quienes se sienten vulnerables en los procedimientos médicos. Actualmente, se busca priorizar la dignidad y calidad de vida tanto del personal sanitario como de los pacientes, aunque esto a veces parece un ideal utópico. Un médico empático, que establece la confianza con sus pacientes, tiene más impacto que el “médico autoritario”, quien a menudo adopta una postura paternalista en su práctica [2].

CONCLUSIÓN

La medicina es una de las profesiones más nobles y debe ser humanista por naturaleza, velando siempre por la dignidad y la calidad de vida de los pacientes.

No obstante, desafortunadamente aún persisten criterios utilitaristas y mercantilistas en algunos servicios médicos privados, y ciertos profesionales de instituciones públicas han encontrado maneras de beneficiarse a expensas de la atención digna, adecuada y correcta que los pacientes merecen.

Mis más sinceras felicitaciones a todos los médicos cuya ética refleja el más auténtico humanismo.

Referencias


[1] Heautontimor, Act. I, sc Ia.
[2] Resolución CD 45.R8.