GRILLANDO

Quién diría que algo tan normal como el ir a la tiendita de la escuela, hoy sería algo grave para la salud, y es que antes comíamos lo que queríamos sin tener problemas de sobrepeso, posiblemente porque los alimentos eran diferentes o porque nos la pasábamos todo el día jugando.

Como ya se ha anunciado desde hace tiempo, la Secretaría de Educación Pública prohibirá la venta de comida chatarra en las escuelas, con el objetivo de combatir la obesidad infantil a través de medidas que promueven una alimentación saludable, por lo que se le dirá adiós en los planteles educativos a los alimentos o bebidas con bajo valor nutricional y alto contenido de azúcar y grasa, algo importante en el Estado de México, donde hay más de 25 mil escuelas de nivel básico, medio superior y superior.

La organización El Poder del Consumidor ha informado que enfermedades como el sobrepeso y la obesidad en México, han sido declarados emergencias epidemiológicas debido a su rápida expansión y el impacto negativo que tienen en la salud pública y la economía, pues estas enfermedades han aumentado un 120 por ciento en las últimas tres décadas y se estima que para 2030, aproximadamente siete millones de niños y jóvenes vivirán con exceso de peso, de los cuales el 50 por ciento podría desarrollar diabetes en algún momento de su vida.

Así que es urgente tomar cartas en el asunto, por lo que es buena decisión quitar la comida chatarra de las escuelas, sin embargo, de nada sirve tener control en los colegios si al llegar a casa los niños siguen tomando refresco todo el día, el pan dulce y otros alimentos que demandan un control para estar saludables y no con problemas de obesidad y sobrepeso, un cáncer que ha provocado que México sea el país número uno en este grave problema de salud.

LA GRÁFICA DE HOY

Es de una toma área del Tren Interurbano “El Insurgente”, que en estos días contó con audiencias ciudadanas para consultar sobre el Proyecto del Plan Parcial de Desarrollo Urbano de esta obra y que encabezó el titular de la SEDUI, CARLOS MAZA LARA.

Hace años, a través del mecanismo de transparencia, solicitamos a la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transporte, cuál era el Plan de Desarrollo Urbano y Sustentable del Tren Interurbano a lo largo de sus 58 kilómetros, principalmente en sus zonas urbanas del Valle de Toluca y Ciudad de México, algo que no pudo ser contestado porque no existe y por ello, es que debajo de este tren solo hay escombros, basura, autos mal estacionados e infinidad de objetos que provocan que la imagen urbana sea nefasta y no se diga el transitar por la zona.

En estas consultas ciudadanas, en las que también participó el Colegio Mexiquense, se abordaron temas como la imagen urbana, la movilidad y el transporte, el suelo y la vivienda, el comercio y el turismo, entre otros, aspectos fundamentales para que el Tren Interurbano sea herramienta de progreso y desarrollo, y no todo lo contrario.

Una vez configurado este importante plan, esperamos que la colaboración de los tres órdenes de gobierno permita que el Tren Interurbano “El Insurgente”, sea una obra funcional y con una buena imagen, no como está actualmente, que tan solo en la avenida Las Torres, es el reflejo de la mala planeación y la desidia que han provocado que sea un enorme basurero en el que además reina la ilegalidad en varios sentidos.

Y VA DE CUENTO

En una entrevista de trabajo, llega JULIÁN CHÁVEZ, a solicitar un puesto en una empresa de Toluca, por lo que el gerente, de nombre RUMMENIGE VELASCO, lo entrevista y le pregunta: ¿Su nivel de inglés?

A lo que JULIÁN responde: Perfecto.

RUMME le dice: Muy bien. ¿Qué significa “I am”?

 Y JULIÁN le contesta: ¡Una de la mañana!

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en “X” en @pepenader y en [email protected]