TURISMO Y PAZ

Sacerdote Daniel Valdez García

22 de julio de 2024
(PARTE VIII de XII)
 

 
 
1.        LA PAZ Y EL TURISMO
 
No es posible agotar el tema de cómo el turismo es un propulsor de la paz y de desarrollo entre los pueblos, además de desencadenar procesos de reconciliación. También hay que decir que una cultura de paz no está exenta de conflictos, pero si desarrolla las herramientas para alcanzar la paz mediante la reconciliación y la comprensión mutua en el manejo de los conflictos[1]. “El turismo es un vehículo de confianza y buena voluntad. El entendimiento entre culturas puede cambiar actitudes y contribuir a la paz. El papel del turismo en la consolidación de la paz también se materializa a través de su contribución a la reducción de la pobreza y la conservación cultural y del medio ambiente”, afirmó Maithripala Sirisena, Presidente de Sri Lanka, en sus palabras a la Conferencia (9 de agosto de 2016).
 

Aclaremos un poco el vocablo “Paz”, definida como situación de relaciones armónicas entre las personas sin enfrentamiento ni conflicto consigo mismo al interior de un país, o con otras naciones. Por otro lado, se dice también del estado de bienestar, tranquilidad, estabilidad y seguridad de una persona, de un conglomerado social, incluso de un país.  La paz, pues, es una cualidad personal, grupal, regional o nacional. Y como valor humano hace referencia al valor humano que hace capaz al individuo o comunidad como capacidad de alcanzar una sensación interior de las personas como tranquilidad y aceptación. Por lo tanto, la paz es un valor que se busca conseguir en toda relación o ámbito social, debido a que permite el fortalecimiento de los vínculos y el desarrollo de sociedades más justas y armónicas.
 

En el turismo, la paz como uno de los valores fundamentales en las relaciones inter e intrapersonales, que puede entenderse en distintos niveles o ámbitos y que siempre supone la búsqueda de un equilibrio y el respeto por los derechos humanos, es así como el turismo es propulsor de la paz y el desarrollo humano social propiciando que los individuos pueden sentirse a gusto y en armonía consigo mismos y con su entorno social. El turismo es como una especia de acuerdo tácito que permite a todos los individuos realizar sus actividades sin interferencias y prevenir la violencia; además, de fortalecer los vínculos sociales y que primen los valores del respeto, la justicia y la aceptación[2]. La paz, pues es un valor y al mismo tiempo un destino a alcanzar[3].
 

[1] FRAGOSO Fernández, Esther. (2006). “¿Son los valores subjetivos u objetivos? Diferenciación entre lo que es un valor es si y el proceso de valoración” en Xihmai Vol 02, ISSN 1870- 6703.
[2] PASCUAL Morán, Anaída. (2008),”Investigación, educación y acción noviolenta: La única vía hacia una Cultura de Paz”” en Cátedra UNESCO de Educación para la Paz. Educando para la Paz en y desde la Universidad., Puerto Rico: Universidad de Puerto Rico, pp 121-136.
[3] RAMONET, Ignacio (2008),”El nuevo orden mundial”. en Cátedra UNESCO de Educación para la Paz. Educando para la Paz en y desde la Universidad ., Puerto Rico: Universidad de Puerto Rico, pp 1- 12.