Medio año sin Plan de Desarrollo Estatal
- Julián Chávez Trueba
- 9 julio, 2024
- Columnas
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La actual gestión de Delfina Gómez Álvarez como Gobernadora del Estado de México, es evidente que, aunque inició su mandato con grandes promesas y expectativas, su administración ha caído en una serie de errores que merecen ser señalados y corregidos.
Primero, El vínculo entre el plan de desarrollo y las acciones de gobierno es indispensable pues de ello depende en los recursos sobre todo los económicos sean utilizados de manera eficiente cumpliendo los objetivos que se plantearon desde un inicio. Al no contar con una planificación que determine un rumbo fijo en cada acción de gobierno todas las aportaciones buenas o malas que se hagan durante la gestión resultan improductivas y sobre todo infructuosas pues no son pasos atendiendo necesidades o una visión general esto obviamente genera que todos los recursos no cuenten con la claridad en su ejecución y su falta de transparencia en la asignación de recursos resulta pues en un problema. La ciudadanía tiene derecho a saber cómo y en qué se están utilizando los fondos públicos. Sin embargo, la administración de Gómez Álvarez ha mostrado una opacidad alarmante, lo que genera desconfianza y sospechas de posibles actos de corrupción
En segundo lugar, la seguridad es un tema crítico que no ha sido abordado de manera eficaz. A pesar de los esfuerzos En formar una mesa de paz que coordine los actos en cada uno de los municipios o regiones ha resultado útil, los índices de violencia y criminalidad siguen siendo preocupantes. Esto es el reflejo de no contar con una estrategia de seguridad organizada pues hasta ahora la estrategia de paz sigue sin vincular campos como la educación, la salud, la puesta en marcha de proyectos económicos, por tanto, sus mesas de coordinación de paz no han mostrado resultados tangibles, y la población continúa viviendo con miedo e incertidumbre.
Además, la gestión de servicios públicos ha dejado mucho que desear. Problemas con el suministro de agua, el manejo de residuos y la infraestructura vial son solo algunos ejemplos de áreas donde la administración actual ha fallado. Estos son servicios básicos que impactan directamente la calidad de vida de los ciudadanos y no pueden ser descuidados.
Finalmente, la falta de diálogo y consenso con diferentes sectores de la sociedad es otro punto débil. Una buena gobernanza implica escuchar y trabajar de la mano con la sociedad civil, empresarios, académicos y otros actores relevantes.
Sin embargo, la actual administración parece actuar de manera unilateral, De la misma forma que lo hace la administración federal sin notar los errores en los que se están cayendo por lo que se limita las posibilidades de desarrollo integral y sustentable para el Estado.
Es fundamental que la gobernadora Delfina Gómez Álvarez tome medidas urgentes para corregir estos errores y restablecer la confianza de los ciudadanos. El futuro del Estado de México depende de una gestión eficiente, transparente y orientada al bienestar de todos sus habitantes.