Jenni Hermoso, una manera DE BORRAR EL CALENDARIO
Ciudad de México.- La española, la más veterana de la plantilla que ganó la Copa Mundial femenina de la FIFA, ofreció un volumen de juego inoxidable. En Tigres, su nuevo equipo, y su Selección sueña con un futuro que no parece tener línea final.
“Si llego a ganar algo con este escudo, mi Selección, pienso que, aparte de conseguir un título en México, me podré ir tranquila de este deporte porque no habrá nada más que tenga en el baúl de los sueños que tenía de pequeña”.
La frase de Jenni Hermoso , nominada a los premios The Best 2023 junto a Aitana Bonmatí y Linda Caicedo, se dio justo antes de las semifinales de la Copa Mundial femenina 2023. España venía de vencer a Países Bajos en el tiempo suplementario y era un mar de emociones. Cuando se preparaba para enfrentar a Suecia, la sensación era que el equipo dirigido en ese momento por Jorge Vilda había dado un salto definitivo. Por idea de juego, talento individual y jerarquía grupal, La Roja era uno de los grandes candidatos. En esa instancia, cuando la percepción era que la historia podía escribirse a lo grande, Hermoso se permitió imaginarse en caso de…pero se equivocó.
Con 33 años, la jugadora en ese momento de Pachuca (en enero del 2024, fue presentación para Tigres de México) fue la más veterana de la joven plantilla de España en el torneo que se disputó en Australia y Nueva Zelanda. Llegó a la competencia con otros dos Mundiales encima, privilegio compartido junto a Irene Paredes y Alexia Putellas, las principales líderes de un grupo repleto de talento joven, con jugadoras de la talla de Salma Paralluelo (19 años), Aitana Bonmatí (25) u Olga Carmona (23).
En Australia y Nueva Zelanda, Hermoso voló alto. Aunque nunca cambió su adorado 4-3-3, España sí modificó nombres. En ese sentido, Jenni tuvo que demostrar su repertorio y adaptarse a diferentes contextos. En las semifinales, contra Suecia, fue centrodelantera, con Mariona y Alba Redondo a los costados. Una posición que conoce y desarrolla con su toque: casi nunca se posiciona entre medio de los centrales rivales, más bien retrocede porque su juego de pivote es de élite. Allí, genera conexiones con los mediocampistas con buenos rebotes cuando la portería queda a sus espaldas o produce giros que le permiten conseguir ataques más directos. No es una goleadora innata, pero sabe marcar. Y mucho.
En el Mundial, fue la segunda jugadora del torneo con más oportunidades creadas, con 14, solo abajo de Teresa Abelleira, con 24, y la que más distancia recorrió, con 78,4 kilómetros. Anotó 3 goles (2 a Zambia y uno a Suiza). Por todo esto, ganó el Balón de Plata de la competencia. Un listado de lujo.
En la final, ante Inglaterra, su rol cambió: formó parte de la línea de mediocampistas, con Teresa en el medio y Aitana del otro lado, mientras que Mariona, Redondo y Salma se repartían los ataques en la delantera. En ese contexto, Hermoso parece dominar el juego aún más. Con el campo de juego de frente y opciones de pase cercanas, brinda un tipo de circulación de juego de élite, con pases certeros pero rápidos, visión para profundizar en los momentos precisos y una atención obsesiva al cuidado del balón. Es difícil verle perder la posesión. Aunque su peso en el área disminuye, logra sociedades valiosas para que el equipo progrese en ataque.
“Ya no puedo llorar más”, dijo Jenni Hermoso tras ganar la semifinal ante Suecia y asegurar un lugar en el partido definitorio de la Copa. Pero quedaron lágrimas: las de la emoción total, las del sueño cumplido de esa nena que no salía de su casa sin una pelota hasta convencer a todos de que lo suyo era el fútbol y ninguna otra cosa. Esas lágrimas que el domingo 20 de agosto del 2023, ella y sus compañeras lloraron abrazadas, convertidas en campeonas.
“Esto llevábamos muchos días intentando imaginar. No somos conscientes de que somos campeonas del mundo. Es la mejor sensación que he vivido en el fútbol de mi vida”, dijo poco después de conseguir la gloria.
“Para mí es una locura y venir a Tigres es una de las cosas que más deseaba y espero disfrutarlo”, dijo Jenni tras su presentación, una de las más resonantes del fútbol femenino en los últimos meses. En base a un juego que parece no oxidarse, la sensación es que todavía le quedan lágrimas por derramar. Hermoso demuestra que no hay edad para el fútbol. En 2023, se encargó de demostrar que su autodiagnóstico estaba equivocado: su juego evidenció que todavía no es ‘hora para irse tranquila’.