Reyes Rodríguez niega renunciar al TEPJF

Ciudad de México.- El presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Reyes Rodríguez, descartó por ahora renunciar a su cargo como lo exigieron tres de los magistrados de la Sala Superior del organismo y anunció que continuará con la política de diálogo y la búsqueda de soluciones.

A través de un comunicado, el magistrado presidente defendió las políticas de austeridad que ha aplicado, negó incurrir en un manejo feudal del organismo e incluso, señaló a la magistrada Mónica Soto de haber intentado maniobrar para convertir un receso en una sesión privada con efectos legales.

Refirió que ante la ausencia de la magistrada Mónica Aralí Soto Fregoso y los magistrados Felipe Alfredo Fuentes Barrera y Felipe de la Mata Pizaña en el Informe de Labores que presentó frente a los plenos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura, al día siguiente les solicitó una reunión para conocer sus razones.

Agregó que, en esta reunión, por primera vez los tres magistrados le hicieron saber que había una “pérdida de confianza” en su Presidencia y solicitaron su renuncia al cargo. En ese espacio, expusieron sus inconformidades y expresaron que era una decisión tomada.

Según el comunicado, los magistrados le expresaron su desacuerdo con las políticas de austeridad que ha aplicado, entre ellas los gastos para viajes.

Añadió, que también manifestaron su descontento por la falta de consensos del presupuesto solicitado para 2024 a la Cámara de Diputados.

El funcionario rechazó un supuesto manejo feudal de la Presidencia del Tribunal Electoral y aseguró que respetó el acuerdo tomado desde 2016 en el cual las distintas áreas del Tribunal estarían coordinadas por diferentes magistraturas, a pesar de que por reglamento están adscritas a la Presidencia y detalló la distribución.

Finalmente, consideró que la trascendencia de la decisión de separarse de la Presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación exige una reflexión profunda, que requiere ponderar las consecuencias y calibrar sus efectos en plenas precampañas a la Presidencia de la República.