GRILLANDO

En la bella isla de Ciudad del Carmen en Campeche, mi sabia abuela DALILA siempre nos decía que tuviéramos cuidado de los “tontos”, porque en esta vida son lo más peligroso que puede existir, más cuando tienen iniciativa, algo que me queda claro y más cuando a ese tipo de gente le das un poco de poder. 

Y precisamente creo que uno de los grandes problemas que hemos tenido en nuestro país es darle el poder a gente sin preparación, soberbia, grosera y corrupta, que lejos de ayudar al pueblo solo lo condena a peores escenarios sociales, económicos y políticos, gente sin valores a los que no les preocupa el bien común sino el poder y lo económico. 

Esto lo digo, porque fue terrible el espectáculo que se vivió en el Congreso de Nuevo León, donde los legisladores, apegados a la Ley, nombraron a LUIS ENRIQUE OROZCO SUÁREZ como gobernador, toda vez que el señor SAMUEL GARCÍA anda en campaña, algo que había prometido que no iba a pasar al asegurar que su gestión sería de seis años. 

El tema, es que esta designación no le gusto a SAMUELITO, que aunque lo niegue, es evidente que mandó a varios de sus simpatizantes a reventar el Congreso, incluso con bombas de humo, algo así como lo que hizo DONALD TRUMP en el Capitolio, pero región 4. 

Lo cierto, es que nuevamente se escribe una página triste para la democracia y la gobernabilidad en México, más en un estado tan importante como Nuevo León, así que ojalá se aplique la Ley y se investigue a este grupo de reventadores que en muchos casos ya fueron identificados en redes sociales. 

Lo malo, es que a SAMUELITO nos lo tendremos que fumar durante varios meses, pues será el patiño de la elección presidencial gracias a Movimiento Ciudadano que en su estrategia política, ya le ensartó al pueblo mexicano a este personaje, que por lo pronto tendrá que ser investigado y responder por lo que pasó ayer en el Congreso de Nuevo León, pues como diría el Divo de Juárez JUAN GABRIEL, “lo que se ve no se juzga” y lo sucedido en Monterrey fue más que evidente.

LA GRÁFICA DE HOY 

Es del lamentable accidente que se registró ayer por la mañana sobre Paseo Tollocan en Toluca donde una persona perdió la vida y otras resultaron lesionadas, lo anterior, después de una carambola en la que también estuvo involucrado un tractocamión, el cual no tendría que circular por esa vía, pues lo tiene prohibido. 

Nos hemos cansado de escribir para exhortar a las autoridades a que haya operativos de tránsito sobre las avenidas primarias del Valle de Toluca, ya que mucha gente maneja a altas velocidades, algo a lo que tenemos que sumar la imprudencia de los camioneros o choferes de vehículos pesados, que insisto, tienen prohibido circular por carriles centrales, pero evidentemente no les importa, pues no hay autoridad que les diga algo. 

El Valle de Toluca es una de las regiones del país donde peor cultura vial existe, por ello es que los accidentes son constantes y trágicos, algo que las autoridades deben de atender desde el ámbito municipal y estatal, pues mientras nuestras calles y avenidas sigan sin control o autoridad, la gente irresponsable, gandalla e imprudente, seguirá poniendo en riesgo la vida de todo aquel que se le cruce.  

GRILLANDO

Y VA DE CUENTO 

Una mujer, le dice a su esposo RODRIGO INIESTRA que saldría con sus amigas por lo que regresaría a las 12 en punto, sin embargo, como la pasó muy bien, llegó a las 3 de la madrugada completamente borracha. 

Acababa de entrar y el reloj cucú hizo “cucú” tres veces, por lo que al darse cuenta que su marido se iba a despertar por ese sonido, gritó “cucú” otras 9 veces más… Ella se quedó tranquila y contenta, pues a pesar de estar borracha se le había ocurrido una gran idea, por lo que se fue a acostar.  

En la mañana, durante el desayuno, su marido RODRIGO le preguntó a qué hora había llegado y le contestó que a las 12 en punto, tal y como le había prometido.  

Él, de momento, no dijo nada, ni pareció desconfiado, sin embargo, le comentó: Por cierto… Debemos cambiar nuestro reloj cucú. 

A lo que ella pregunta: ¿Por qué? Mi amor. 

Y RODRIGO le responde: Bueno, anoche el reloj hizo cucú tres veces, luego, no sé cómo, gritó ¡mierda!, después hizo “cucú” cuatro veces más, vomitó en el pasillo, hizo “cucú” otras tres veces, se atacó de risa y otra vez hizo “cucú”, salió corriendo, pisó al gato, rompió la mesita de la esquina de la sala, se acostó a mi lado dando el último “cucú”, se tiró un pedo y se durmió. 

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en Twitter en @pepenader y en [email protected]