Arquidiócesis alerta por aumento de violencia en México
- Fernanda Medina González
- 19 junio, 2023
- Nacional e Internacional
- 0 Comments
Ciudad de México.- En el marco del primer aniversario del asesinato de dos sacerdotes jesuitas en la Sierra Tarahumara, la iglesia católica recordó que la violencia en México “no es nueva” y lo lamentable es que parece agudizarse, en lugar de dar tregua.
Desde el editorial del semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis Primada de México recordó que el asesinato de los religiosos Javier Campos y Joaquín Mora, cometido en el altar del templo de la comunidad de Cerocahui, Chihuahua el 20 de junio del año pasado, sacudió a la sociedad mexicana y amplificó el reclamo de justicia y el término de la impunidad.
La publicación destacó que también unió a las víctimas de la violencia, para demandar y trabajar por una paz social producto del encuentro y no “de acallar las voces, ni de consensos de escritorio; no es la paz efímera que hace sólo a una minoría feliz”.
“La paz social, la paz que queremos y construimos es la que tiene por arma el diálogo y se libra en la buena batalla del encuentro. El compromiso por la construcción de paz no es una novedad en la Iglesia, es más, no es tradición, es vocación. Quienes nos reconocemos cristianos somos vocacionalmente gente de paz”, subrayó la Arquidiócesis.
Asimismo, apuntó que siempre estarán del lado de las víctimas porque esa es su vocación; al tiempo, reconocieron que las causas de la violencia en el país son diversas y complejas, por lo que la solución a esta problemática también demanda acciones complejas.
Además, recordaron que este domingo se unen a la acción nacional de celebrar una misa en memoria de todas las víctimas de la violencia en México como parte del camino para construir la paz.
Finalmente, destacaron que este 20 de junio a las tres de la tarde, en todos los templos del país repicarán las campanas durante un minuto para recordar la hora en que fueron privados de la vida los padres Javier y Joaquín así como el guía de turistas, Pedro Palma en el altar de Cerocahui a manos del criminal, José Noriel Portillo alias El Chueco, quien meses después fue encontrado sin vida en el municipio de Choix, Sinaloa.