Proponen medidas para prevenir riesgos por el cambio tecnológico para el empleo

Zinacantepec, Méx.- Para prevenir el desplazamiento laboral por la automatización en el Estado de México, sobre todo entre los grupos más vulnerables -jóvenes de 15 a 24 años, trabajadores que solo tienen educación básica y quienes ganan entre uno y dos salarios mínimos-, es necesario aumentar la cobertura en educación media superior, crear una red de seguridad para mitigar los efectos del cambio tecnológico en el empleo de los sectores más desprotegidos y dar seguimiento a estos riesgos con la construcción de datos.

Miguel Adolfo Guajardo Mendoza, profesor-investigador de El Colegio Mexiquense, presentó los resultados de su investigación «Riesgos por sustitución tecnológica en el Estado de México» en el conversatorio dedicado al tema, durante el cual citó las cifras del INEGI que señalan que en 2020 el grado de escolaridad promedio de la entidad fue de 10.1 años, es decir, sólo el primer año de bachillerato.

Explicó que los efectos de la automatización son un fenómeno poco estudiado, que podría acelerarse sin que se tengan indicadores o mediciones que den cuenta del mismo de forma anticipada, y de ahí la necesidad de diseñar e implementar una batería de indicadores de seguimiento del riesgo asociado en la entidad.

Guajardo Mendoza aceptó que hay una paradoja del cambio tecnológico relativa al desplazamiento de trabajadores, como efecto destructivo, y el aumento de la productividad, como consecuencia positiva, y contextualizó con el dato de que 58% del total de ocupados en el Estado de México se encuentran en alto riesgo por sustitución tecnológica, por debajo del porcentaje nacional, que es 61%.

Comercio, industria manufacturera y servicios acumulan la mitad de los ocupados en la entidad, y las actividades que tienen más ocupados en alto riesgo son comercio, con más de 932 mil personas; manufactura, con más de 876 mil, y construcción, con más de 541 mil empleados.

El profesor-investigador adscrito al seminario Instituciones, Sociedad Civil y Políticas Públicas dio pormenores de la metodología aplicada en su trabajo, de la consulta de fuentes y la construcción de datos, y matizó que si bien el riesgo es real, no significa que el desplazamiento vaya a ocurrir de manera forzosa, mientras el costo de la tecnología sea superior al de los salarios.

Quienes están en menor riesgo de ser sustituidos son los ocupados con mayor nivel de escolaridad, es decir, quienes tienen educación media superior o superior, explicó, e hizo las propuestas relativas a educación media superior, la red de seguridad y el seguimiento del fenómeno del impacto del cambio tecnológico en el empleo.

César Camacho, presidente de El Colegio Mexiquense, ofreció el mensaje inicial del encuentro, moderado por Juan Carlos Martínez Andrade, profesor-investigador de la institución, y se refirió a la paradoja de que las máquinas sean diseñadas para facilitar la vida de las personas, pero acaben desplazándolas, a la vez de referirse a la centralidad económica, demográfica, geográfica y política del Estado de México.

Bernardo Jorge Almaraz Calderón, director general del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología, comentó que de acuerdo con la revista británica The Economist, en la pandemia se aceleró la incorporación de tecnología a la vida cotidiana entre 8 y 10 años, y destacó las vocaciones productivas del Estado de México en el diseño, la innovación y la logística, así como las cifras respecto del número de alumnos en educación superior y posgrado, y de edad promedio de investigadores, que pondrán a la entidad en el primer lugar nacional en los próximos diez años.

Víctor Gerardo Carreón Rodríguez, profesor-investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y profesor asociado del Laboratorio Nacional de Políticas Públicas, centró sus comentarios en cuestiones metodológicas y consideró que el trabajo de Guajardo Mendoza puede abonar al futuro, y también consideró que El Colegio Mexiquense se está preparando para trabajar el tema del impacto tecnológico y otros, con el Laboratorio Nacional de Incidencia Social (Lanis), recientemente lanzado en su sitio digital.

Habló también de los cambios que se han producido en el sector de la entrega a domicilio con el uso de aplicaciones, así como las plataformas financieras, como ejemplos de los fenómenos que se están dando en la entidad y el país, y de la importancia de trabajarlos desde la academia.