2022, el recuento de la Trinchera Global

Otro año que termina y como ciclo la política internacional ha dado mucho de qué hablar, en este 2022 el tema más traído ha sido el conflicto entre Ucrania y Rusia, una conflagración que ha gestado múltiples implicaciones de orden económico, social y geoestratégico. Una guerra de la cual el año pasado advertíamos la tensión creciente entre las regiones prorrusas del Donbás y los grupos paramilitares ucranianos de tipo fascistas ligados a la ultraderecha.
Sin embargo, una vez iniciado el conflicto en esta área geográfica prácticamente la Unión Europea comenzó a fustigar a Rusia como el único y absoluto culpable de la disputa, situación que al pasar de los meses y de las luchas económicas que han traído consigo, la alarma en Europa parece encontrarse en un periodo de latencia por el crudo invierno que se avecina y del cual no se tiene siquiera una idea de cómo habrán de librar la ausencia de gas necesario para la vida humana en los pueblos gélidos del viejo mundo.
Otro tema que atrajo nuestra atención fueron los procesos electorales en América Latina y el regreso de la izquierda en prácticamente todo el cono sur, primero con la toma de protesta de Gabriel Boric en Chile, un gobierno que ha dejado mucho que desear en estos meses, que llegó con muchísimas expectativas y que en el ámbito legislativo ya le ha costado al presidente chilenos sus primero reveses, luego fue el turno de Colombia con un triunfo arrollador también del candidato de izquierda Gustavo Petro, en este sentido el triunfo de Petro se erige como el primer gobierno de izquierda que arriba al poder en una Colombia que desde los años 60’s parecía haberse convertido en colonia perpetua de los Estados Unidos.
El tercer gran revés para la derecha latinoamericana vino con el triunfo para un tercer mandato [aunque no consecutivo], de parte del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, quien derrotó en una elección sumamente cerrada a Jair Bolsonaro, haciendo con esto que el reto de gobernar a Brasil se convierta en un reto mayúsculo, sobre todo si se considera que aunque el tribunal constitucional brasileño determinó la libertad de Lula, lo cierto es que aún pesan sobre él las acusaciones de corrupción por la denominada “operación lava jato”, argumento que fue utilizado hasta el cansancio por la derecha brasileña para dividir.
Sin embargo, no todo ha sido miel sobre hojuelas para la izquierda latinoamericana, ya que a últimas fechas ha sido derrocado el gobierno de Pedro Castillo en Perú, un gobierno que en un año tuvo el más amplio rechazo, oposición y antagonismo el pueblo peruano, hecho que fue utilizado por la oposición, los cuales no perdieron la oportunidad para arrinconar al presidente quien en un error de garrafal de cálculo político pretendió disolver al Congreso, situación que lo enfrentó no sólo a la clase política, la justicia constitucional, sino también contra las fuerzas militares, esta situación se antoja complicada, aunque lo que se puede observar es que seguramente habrán convocatoria en el futuro para que el pueblo peruano concurra nuevamente a elecciones y quien habrá de alzarse con la victoria será la hija del fallecido expresidente Alberto Fujimori, Keiko Fujimori, lo que abrirá nuevamente el regreso de la derecha conservadora, religiosa y especuladora que sumió al Perú en crisis económicas y en conflictos sociales.
En otro orden de ideas, Argentina vive también momentos álgidos en el ámbito político, ya que la semana pasada un tribunal encontró culpable a la vicepresidenta del país gaucho, Cristina Fernández de Kirchner, por delitos vinculados a hechos presumiblemente de corrupción durante su mandato, estos hechos, aunque no concretados traerán consigo mucho que analizar toda vez que podrían ser un nuevo ejemplo de ese poder hegemónico que se niega a morir.
Un 2022 que trajo consigo la muerte de Isabel II de Gran Bretaña, una de las gobernantes más longevas del mundo y aunque la monarquía británica ya no cuenta con la relevancia política que alguna vez tuvo, no se puede negar que fue una de las grandes protagonistas de hechos históricos que transformaron al imperio británico en tiempos en los que las crisis políticas y económicas amenazan con hacerlos sucumbir tras su salida de la Unión Europea y las pugnas para hacer frente a los embates de China en los mercados londinenses.
Asimismo, una Italia regresiva que en sus últimas elecciones tuvo a bien el elegir a un gobierno ligado no sólo a la ultraderecha sino también a la iglesia católica, que tantas canas verdes le ha traído a Italia, que hoy en día pareciera navegar sin rumbo frente al coqueteo con China en el proyecto de la nueva ruta de la seda y la disciplina europea que tendrán que tener en la convivencia con sus vecinos europeos quienes se han volcado a defender a Ucrania frente a Rusia.
En general un año que termina con muchas experiencias buenas y malas, con mucho aprendizaje, que particularmente me sigue enseñando que viajar es la mejor forma de conocer al mundo, situación que nos permite seguir creyendo en las personas, aunque a veces tengamos que hacer frente y alejarnos de quienes pretenden transgredir la dignidad humana.
No me resta que agradecer a nuestro director general del periódico el Valle, mi gran amigo, Pepe Nader y a su hermano Sergio, por la confianza para realizar análisis internacional en este espacio, mil gracias queridos lectores, Feliz Navidad y que tengan un excelentísimo 2023.
P.D. Nos volveremos a encontrar en este espacio el próximo mes de enero.
Twitter: @EdgarMaPe