Aumentan costos de industria alimentaria en México

Ciudad de México.- En marzo de 2020, antes de la pandemia del COVID-19, una tonelada de maíz en Jalisco costaba 4 mil 438 pesos; hoy vale 8 mil 376 pesos. Esto es un incremento de 88.8%.
Una tonelada de pasta de soya, en Jalisco costaba hace 33 meses, 6 mil 963 pesos y ahora su precio es de 12 mil 443 pesos la tonelada. Su precio se elevó 59%. Y solo son dos de los principales insumos de las formulaciones de alimentos balanceados.
“Otros factores que inciden en la inflación que es mundial, son el tipo de cambio, que mientras se mantenga estable, los precios no deberían tender a subir. Y obviamente, el libre acceso a materias primas pues es también fundamental”, afirmó el presidente del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal, CONAFAB, Genaro Bernal.
En respuesta a El Sol de México, en conferencia de prensa virtual, recordó que México tiene tratados de libre comercio con 42 países en el mundo.
“México se abrió al mundo y hoy importamos y exportamos prácticamente libre de arancel todos los insumos. Desde 1994 firmamos el Tratado de Libre Comercio y se dio un plazo de 15 años para reservar el maíz. En el 2008 empezamos a importar maíz libre de aranceles”.
Y hasta la fecha, México puede importar prácticamente todo libre de arancel. Y el tipo de cambio será fundamental y el libre acceso a las materias primas porque esto nos permitirá competir libremente, enfatizó.
“No le tenemos miedo a la competencia. Aprendimos a competir en este mundo de libre comercio. Y aquí estamos creciendo, la verdad”, dijo.
Los comercios internacionales son complementarios: importamos lo que nos falta y exportamos de lo que somos excedentarios. México es un gran exportador en cerveza, berries, tequila, petróleo. E importamos lo que nos falta como maíz amarillo y algunos otros insumos.
Son los factores que veo fundamentales. Y obviamente, también un buen manejo de parte del Banco de México, de las tasas de interés, que suben a nivel mundial y eso impacta nuestra necesidad de capital de trabajo.
Al subir la inflación, las necesidades de capital de trabajo se incrementan fuertemente. Hoy la tasa de Cetes anda arriba de 8% y hace dos, tres años estaba en 4%. Tiene sus costos que influyen en los costos de producción. Hay que tener capital de trabajo y como en todos los países, eso nos impacta.
En conferencia de prensa virtual, el presidente del CONAFAB, informó de la producción mundial de alimentos balanceados, que en 2021 fue de 1 billón 235 mil toneladas.
China con 261 millones de toneladas; Estados Unidos con 231 millones de toneladas; Brasil con 80 millones; la India con 44 millones y México con 38.7 millones de toneladas. España con 35.5 millones de toneladas; Rusia con 33 millones; Turquía, con 25.3 millones; Japón 24.8 millones; Alemania, con 24.5 millones. Esto es 2021 y los 10 principales productores.
Este millón 235 mil toneladas el 28% es para pollo de engorda, que es la proteína más consumida del mundo; le sigue el cerdo, con 310 mil toneladas que es un 25%; para gallina de postura, 159 millones de toneladas se consumen en el mundo, que es un 13%.
Para bovinos leche, 11% con 133 millones de toneladas: bovinos carne, 115 millones de toneladas que es el 9%.
A la acuacultura se destina el 4% de la producción mundial. En el globo, la proteína de origen marino, casi la mitad de lo que se consume viene de las granjas de agua dulce. El mar sigue con un gran potencial. También en agua dulce, unas especies salmón y trucha, se producen en agua dulce.
Para alimento para mascotas es un segmento que ya ocupa el 3% y otros en donde están caballos, pichones, conejos e infinidad de otras especies, con 7%.
La industria de alimentos balanceados en México se compone de 616 plantas con una producción de 45 millones de toneladas.
“Para este año 2022 tenemos un pronóstico de 40 millones 138 mil toneladas. Trabajamos casi a un 85% de capacidad instalada y en cuanto a millones de pesos en costo de formulación no es un costo de producción, 326 mil millones de dólares, es casi el 1% del PIB de México”, precisó el presidente del CONAFAB.
Se consumen 23 millones de toneladas de granos forrajeros entre maíz, sorgo y trigo: pastas proteicas que son pasta de soya, pastas de canola y granos secos de destilerías, que es lo que queda de la producción de alcohol etílico y etanol del maíz, que es muy utilizado en nuestras plantas. Ya otros insumos que pueden ser salvado de trigo, harinas de carne y de pescado y vitaminas y minerales.
En México, estas 40 millones de toneladas al igual que en el mundo, lo que más se consume es para pollo de engorda; pero en segundo lugar es para producción de huevo de plato con un 18.9%. México es el principal consumidor de huevos per-cápita en el mundo. Es una proteína muy accesible, fácil de cocinar y muy del gusto de los mexicanos.
Este año se espera llegar a los 40 millones de toneladas de alimentos balanceados.