El momento es todo

Andrés Manuel López Obrador es un gran estratega político, que ha sido capaz de contar con la máxima aceptación de su imagen por el mayor tiempo en toda la historia moderna de México, tal vez no así su gobierno, pero la gente lo parecía, lo quiere y le cree lo que diga.
Esta simpatía no parece mermar, aunque se aprecian en las encuestas que la credibilidad baja cada vez que establece algunas sentencias en las mañaneras, que casi al otro día son refutadas con un reportaje o con un dato de sobrepeso.
Que vende el avión y nunca hubo ofertas, que vamos bien y al otro día Moody’s manda su estimación para México a la baja, que van a la baja los homicidios y el fin de semana es el más violento. Total, empieza a contar con un momento que no es el óptimo para él, de cara las elecciones de nuestro Estado.
Ahora establece la no corrupción como renovación de la bandera de su gobierno, en el marco del cuarto informe de su gestión, en la que vanagloria y pone de ejemplo al ejército dentro de su administración y resulta que es el propio ejército el que pierde su seguridad y se filtran más de 6 terabytes de memoria en archivos de la Secretaría de la Defensa.
Lamentable que se diga que tales archivos estaban abiertos al público cuando lo primero que se ocultó fue la salud del presidente que ahora se sabe, como si tal situación fuera tan alarmante que se guarda con discreción de secreto de Estado, cuando debería ser motivo de respaldo y apoyo a la figura del presidente, no a López Obrador, sino al presidente.
Sin duda es un golpe muy bajo el que se publiquen millones de datos e información con una vulnerabilidad informática, puesto que por más que se legitime tal acto delictivo, en la idea de que la gente debe conocer lo que pasa, sin duda es un golpe a nuestro gobierno soberano y debiera ser defendido por todos nosotros.
Habrá que ver si se desestabiliza la simpatía del presidente o si la gente que es su fiel seguidora, permanece renuente a alguna información que lo vincule a un mal camino. Aparentemente se va a unir esta filtración con un libro que se llama El amo del cash, donde se ahonda en la presunta criminalidad de algunos actos de Obrador.
Todo a fin de cuentas se constriñe en saber si son tan graves las faltas del gobierno, si son tan graves los secretos guardados o si existe un delito qué perseguir; que ya será su persecución en el próximo sexenio porque en éste no parece que se descobije al poder ejecutivo, del poder judicial.